El alcalde de la ciudad de Arita en la prefectura de Saga, Yoshiaki Matsuo, de 52 años, admitió haber cometido acoso sexual (sekuhara) contra una mujer que lo atendía durante un banquete de negocios en septiembre. El escándalo se hizo público ayer generando una fuerte reacción en el gobierno local.
El incidente ocurrió durante un viaje de negocios a la ciudad de Nagoya, en la prefectura de Aichi, para reunirse con una empresa que estaba considerando establecer operaciones en Arita.
ECHÓ A PERDER UNA INVERSIÓN
Según los informes, Matsuo se embriagó totalmente en el banquete ofrecido por la empresa. En estado de embriaguez, el alcalde tocó inapropiadamente el cuerpo de la mujer que prestaba servicios en el evento.
La conducta del alcalde provocó el disgusto del director de la empresa anfitriona, lo que resultó en el fracaso inmediato de las negociaciones para atraer a la compañía a Arita. Matsuo regresó posteriormente a la empresa para disculparse personalmente por su comportamiento.
PREPARAN MOCIÓN DE CENSURA
En respuesta a las consultas del Concejo Municipal, Matsuo admitió el acoso, aunque alegó que «estaba ebrio y no lo recordaba». A pesar de su amnesia, reconoció la gravedad de la situación, describiéndola como un «acto impropio de un alcalde» y algo atribuible a su «falta de integridad.»
La mayoría de los concejales de Arita han reaccionado con firmeza: se espera que en la sesión ordinaria que comienza el 2 de diciembre se presente una moción de censura (monseki ketsugian) para pedirle cuentas al alcalde por su responsabilidad en el escándalo. (RI/AG/IP/)
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