La princesa Aiko, hija única de los Emperadores de Japón, celebra hoy, 1 de diciembre, su cumpleaños 24 inmersa en una expansión significativa de sus deberes reales. Durante el último año, la Princesa asumió nuevas responsabilidades, destacando su primer discurso oficial en un evento público y su primera visita oficial al extranjero cuando viajó a Laos.
La Princesa ha participado activamente en numerosas oportunidades de diplomacia internacional. En marzo, asistió al banquete de la corte ofrecido al presidente brasileño Luiz Inácio Lula y a su esposa. Además, durante la Exposición Mundial de Osaka-Kansai, Aiko se unió a las cenas ofrecidas por los Emperadores a la realeza internacional en el Palacio Imperial (Kokyo Gosho), ampliando su experiencia en el ámbito de las relaciones internacionales.
LA PROFUNDA HUELLA DE LAOS
Según sus asistentes, la Princesa se sintió complacida por el ambiente distendido en estos intercambios diplomáticos. La visita a Laos, en particular, dejó una huella profunda en su corazón. Aiko-sama expresó su deseo de que el viaje fortalezca el entendimiento mutuo entre ambas naciones y profundice las relaciones de amistad, buena voluntad y cooperación bilateral.
En el ámbito nacional, acompañó a sus padres a Okinawa y Nagasaki en el marco del 80º aniversario del final de la guerra. Allí, renovó su profundo compromiso con la paz, al mismo tiempo que manifestó su sincero respeto por las actividades de los veteranos de guerra, los familiares de las víctimas y los narradores de la experiencia bélica.
PRIMER DISCURSO Y LA LLEGADA DE «MIMI»
En mayo, la Princesa Aiko amplió formalmente su rango de deberes al asistir a un congreso internacional de medicina de emergencia, donde pronunció su primer discurso oficial como parte de sus funciones públicas.
En el plano personal, la Familia Imperial dio la bienvenida a un nuevo miembro en agosto: un gatito tricolor que llamaron Mimi. Según fuentes cercanas a la Casa Imperial, el nombre se debe a la hermosa vista del mar que la familia pudo apreciar durante su descanso en la Villa Imperial de Suzaki, en Shimoda, prefectura de Shizuoka, a principios de noviembre. El gato fue fotografiado por la Emperatriz. (RI/AG/IP/)
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