El gobierno japonés está ultimando los detalles para establecer una base de datos centralizada que permitirá la gestión y el seguimiento del estado de la propiedad inmobiliaria en manos de extranjeros. La iniciativa, que busca introducir un sistema de registro de nacionalidad para bienes inmuebles como los apartamentos (donde actualmente no se exige), podría comenzar a operar a partir del año fiscal 2027.
Esta medida responde a las instrucciones emitidas el 4 de noviembre por la primera ministra Sanae Takaichi, quien solicitó a los ministros de las carteras relacionadas una revisión de la adquisición de tierras por parte de extranjeros y una comprensión exhaustiva de la situación real.
El nuevo software utilizará el «Registro Base de Bienes Raíces» que actualmente está desarrollando la Agencia Digital (Dejitaru Cho). El plan unificará las condiciones de notificación que hasta ahora diferían según el tipo de propiedad:
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Registro ampliado: El registro se aplicará a inmuebles como apartamentos y condominios donde la nacionalidad no se exige hoy, además de terrenos forestales, tierras agrícolas, transacciones de terrenos a gran escala (bajo la Ley de Uso de la Tierra Nacional) y terrenos importantes definidos por la ley de instalaciones de defensa cerca de islas fronterizas.
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Transparencia corporativa: Para evitar el uso de fondos extranjeros a través de corporaciones nacionales, el gobierno planea solicitar la nacionalidad de los principales accionistas y ejecutivos en transacciones de tierras importantes y forestales.
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Regulaciones de Inversión: Se espera también expandir el ámbito de aplicación de la Ley de Cambio de Divisas, que actualmente solo exige la notificación de adquisición de bienes inmuebles por parte de extranjeros residentes en el extranjero para fines de inversión.
PREOCUPACIÓN NACIONAL Y LA ESPECULACIÓN
La urgencia por lograr esta transparencia se origina en la creciente ansiedad pública manifestada por los ciudadanos. Existen temores extendidos sobre la «compra masiva de tierras japonesas por parte de extranjeros» y la adquisición de cuencas hidrográficas que permiten la explotación de agua subterránea.
Además, hay señalamientos de que la compra de propiedades por parte de especuladores extranjeros está contribuyendo directamente a la subida de los precios de los apartamentos en las grandes ciudades.
Una vez que el sistema de registro de nacionalidad esté en funcionamiento, el gobierno podrá considerar la imposición de tasas impositivas diferenciales sobre los bienes inmuebles para japoneses y extranjeros, o establecer las condiciones necesarias para regular la adquisición de terrenos. Estas directrices de regulación se incluirán en el plan básico de política exterior que el gobierno formulará en enero del próximo año. (RI/AG/IP/)
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