La administración de Donald Trump ha endurecido significativamente las condiciones para la aprobación de visas de larga duración en Estados Unidos. El Departamento de Estado ha añadido formalmente el cáncer, la diabetes, la obesidad y la hipertensión a la lista de factores de salud que pueden motivar la denegación de la solicitud.
Múltiples medios estadounidenses informaron que la directriz fue enviada a las embajadas de EEUU en todo el mundo la semana pasada, instruyéndolas a considerar el estado de salud de los solicitantes al revisar los trámites de visa.
Condiciones como el cáncer y la diabetes, además de la obesidad y la hipertensión, se consideran ahora posibles motivos para la negativa de la visa.
El subsecretario de prensa del Departamento de Estado, Thomas Pigott, confirmó la noticia, pero justificó la medida enfatizando que la administración está implementando políticas para «asegurar que el sistema de inmigración de Estados Unidos no se convierta en una carga para los contribuyentes».
Es crucial señalar que esta estricta consideración del estado de salud solo se aplica a las visas destinadas a estancias de larga duración, mientras que las visas de corta duración, como las de turismo, quedan excluidas de esta nueva y polémica restricción. (RI/AG/IP/)
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