
La historia se reescribió hoy en el Hemiciclo de la Dieta. En un acto que rompió 140 años de tradición política, Sanae Takaichi, líder del Partido Liberal Democrático (PLD), fue investida como la 104ª Primera Ministra de Japón. Por primera vez, una mujer ascendía al cargo más alto del ejecutivo, un hito que, para sus correligionarios del PLD, han comenzado a ver con admiración.
La ceremonia de nombramiento, que coronó un día de intensas votaciones en las Cámaras, fue precedida por la renuncia formal del Gabinete Ishiba. Takaichi aseguró su victoria en la Cámara de Representantes en la primera votación, sumando 237 votos gracias al respaldo disciplinado de su partido, de la formación Nippon Ishin no Kai y de tres diputados independientes. Aunque la Cámara de Consejeros requirió un desempate, el resultado fue inmutable: Takaichi era la nueva jefa de gobierno, liderando una nueva coalición PLD-Ishin no Kai que se instalará formalmente esta misma noche.
TAKAICHI SALVÓ LA MAYORÍA
Desde la perspectiva del PLD, la elección de Takaichi no fue solo un triunfo personal, sino una hazaña política. La ruptura con el partido Komeito, que había sido aliado durante 26 años y había anunciado su salida de la coalición el 10 de octubre, había sumido al PLD en una minoría parlamentaria que amenazaba su continuidad en el poder si la oposición lograba unirse.

Fue entonces cuando Takaichi demostró la «responsabilidad» y la «determinación» de una verdadera líder, dijo hoy un artículo publicado por el PLD. En la reunión del 14 de octubre, Takaichi encaró a los miembros de su partido, subrayando que era un «deber» del PLD buscar con sinceridad nuevos aliados y «formar una mayoría» para «defender la vida y la paz de la nación».
Con una convicción elogiada por sus seguidores, Takaichi actuó rápidamente. El 15 de octubre, se sentó personalmente a negociar con Yoshimura Hirofumi, líder de Nippon Ishin no Kai, y logró convencerlo de la necesidad de una nueva alianza. El éxito de la coalición, según el artículo del PLD, radicó en la «pasión» con la que Takaichi persuadió a Ishin no Kai, asegurándoles que compartían una misma «visión del Estado».
UN LLAMADA A LA ACCIÓN Y AL FUTURO
La tarde de ayer, al sellar el acuerdo de coalición, Takaichi agradeció el apoyo de su nuevo socio y le hizo un llamado a «fortalecer la economía japonesa y transformar la forma de Japón en una que sea responsable con el futuro».
Para el PLD, su nueva Primera Ministra no solo ha evitado una crisis de gobernabilidad con «gran audacia»; también ha demostrado el «compromiso» necesario para impulsar el país.
Con el Gabinete Takaichi ya en funciones, la atención se centra ahora en la sesión extraordinaria de la Dieta, que se extenderá hasta el 17 de diciembre. La expectativa del PLD, es que el liderazgo de Takaichi cumpla con la promesa de resolver las difíciles tareas pendientes y responda a las expectativas de la ciudadanía. La era de la primera mujer Primera Ministra ha comenzado, y el PLD la ve como la figura que el país necesitaba para salir del atolladero. (RI/International Press)
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