La Federación de Asociaciones Médicas de Kanto-Koshinetsu, que reúne a colegios de médicos de nueve prefecturas, aprobó el sábado una resolución para solicitar al Gobierno japonés medidas de apoyo frente al encarecimiento de los gastos de funcionamiento y de los servicios básicos que afectan a los centros de salud.
Durante su reunión ordinaria en Niigata, el presidente de la federación, Yoichiro Domae, explicó que el incremento en los precios y los costos operativos está poniendo en riesgo la viabilidad económica de muchas instituciones médicas. La resolución plantea la necesidad de una revisión adecuada de las tarifas de atención médica y la implementación de programas especiales que eviten la fuga de personal sanitario.
“Si un hospital cerrara de manera inesperada, ¿a dónde acudirían los pacientes que dependen de sus servicios? Existe un riesgo real de que surjan ‘refugiados médicos’”, señaló Domae. “Para proteger la atención sanitaria en la región y garantizar la calidad de los servicios, debemos comunicar de manera clara la situación de crisis que enfrentamos”.
La federación tiene previsto enviar la resolución al Gobierno en los próximos días, con el objetivo de que se consideren medidas de apoyo financiero y operativo que permitan a los hospitales y clínicas mantener su funcionamiento frente al aumento de los costos. (International Press)
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