La mañana de ayer un incidente alarmó a la comunidad de Hida, en la prefectura de Gifu. Un hombre de más de 80 años, miembro de la asociación local de cazadores, resultó herido tras ser atacado por un oso negro japonés (tsukinowaguma) que había quedado atrapado en una trampa para jabalíes y ciervos.
Según las autoridades de Hida, el hecho ocurrió alrededor de las 11:00 horas en la zona montañosa de Kamioka. Durante una ronda de inspección de trampas, el cazador y otros cinco miembros del grupo encontraron al animal, un macho de aproximadamente 1 metro 35 centímetros de longitud.
El equipo abrió fuego contra el oso, logrando impactarlo en tres ocasiones. Sin embargo, cuando el veterano cazador se aproximó para rematar al animal, tropezó y cayó al suelo. Aún con fuerzas, el oso lo atacó, arañándole la cabeza y mordiéndole la mano derecha.
El hombre fue trasladado para recibir atención médica y, aunque presenta heridas considerables, su vida no corre peligro. El oso fue finalmente abatido en el lugar por los demás miembros de la asociación.
En los últimos años, el aumento de los encuentros entre humanos y osos en Japón se ha convertido en un motivo de preocupación. El avance de estos animales hacia zonas habitadas, en busca de alimento, ha multiplicado los incidentes. La prefectura de Gifu, en particular, registra con frecuencia reportes de avistamientos y ataques en áreas rurales y de montaña.
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