La Policía de la prefectura de Wakayama detuvo hoy a Haru Taira, de 26 años y trabajador de la construcción, y a su esposa Nanami Taira, también de 26 años y desempleada, por la muerte de su hija de 2 años, Luna, en un caso que la investigación preliminar apunta a abuso continuado y negligencia alimentaria.
Ambos residen en Kinokawa y admitieron los cargos de abandono con resultado de muerte bajo responsabilidad de cuidado, además de declarar a las autoridades que no proporcionaban a la menor una alimentación suficiente.
Según el Departamento de Investigación de Crímenes de Wakayama, los hechos ocurrieron entre el otoño del año pasado y julio de este año en la vivienda familiar en la ciudad de Wakayama. Durante ese periodo, los padres habrían golpeado repetidamente a la menor en el rostro y la cabeza, negándole la atención médica necesaria, provocando su fallecimiento por un shock traumático derivado de contusiones en todo el cuerpo.
El caso salió a la luz el 10 de julio cuando la madre llamó al número de emergencias 119, indicando que la niña estaba inconsciente. Al llegar al hospital, la menor se encontraba en paro cardiorrespiratorio, con fracturas y una herida de aproximadamente 2 centímetros en la barbilla. La madre declaró que esta lesión se produjo al empujar a la niña contra el suelo de la vivienda.
La autopsia reveló moretones subcutáneos en rostro y cabeza, así como daños en órganos internos. El peso de Luna al momento de su muerte era de aproximadamente 6 kilos, la mitad del estándar para su edad de 11,5 kilos, lo que refuerza la hipótesis de desnutrición prolongada.
La pareja vivía con Luna y un hijo de 4 años. La policía investiga si los padres habrían sometido a la menor a maltrato diario, incluyendo agresiones físicas, dejarla sola en casa y negarle la alimentación adecuada.
Según la policía, no se registraron reportes de sospecha de abuso ante la oficina de bienestar infantil, y Luna solo había recibido la revisión médica de los 4 meses, sin acudir a los controles posteriores previstos hasta los 2 años.
La ciudad de Wakayama señaló que no puede proporcionar información sobre casos individuales por motivos de privacidad. Sin embargo, cuando un niño no asiste a los controles médicos, las autoridades envían avisos a la familia o realizan visitas domiciliarias para asegurarse de que reciba la atención necesaria. (International Press)
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