El gobierno japonés confirmó que el plan extraordinario para contener el aumento de los precios de los combustibles, activado tras el conflicto entre Irán e Israel, concluirá hoy, 31 de agosto, tal como estaba previsto. A partir de septiembre, solo continuará vigente el esquema de apoyo regular con un subsidio fijo de 10 yenes por litro en la gasolina.
La medida de emergencia, puesta en marcha el 19 de junio, consistía en añadir a los 10 yenes habituales de apoyo estatal por litro la totalidad del incremento que superara el precio de referencia de 175 yenes. El subsidio se entregaba directamente a las compañías distribuidoras de petróleo con el fin de evitar un impacto inmediato en los consumidores.
El programa comenzó a aplicarse en la semana del 26 de junio al 2 de julio y se mantuvo por diez semanas consecutivas. De ellas, en cinco semanas fue necesario activar la ayuda adicional. El incremento más alto se registró en la primera semana, con 3,4 yenes por litro, mientras que el segundo mayor aumento ocurrió en agosto con 2,2 yenes. En la última semana de vigencia, del 28 de agosto al 3 de septiembre, el apoyo adicional será de solo 0,5 yenes por litro.
Las tensiones internacionales habían elevado los precios del crudo luego del ataque israelí del 13 de junio contra instalaciones nucleares en Irán. Sin embargo, la posterior contención del conflicto y la decisión de la alianza OPEP+ —que agrupa a la OPEP y a países productores como Rusia— de incrementar su producción durante cinco meses consecutivos desde mayo, ayudaron a moderar el mercado. A ello se sumó el avance en las negociaciones comerciales entre Estados Unidos y otros países, que ejercieron presión a la baja sobre el precio del petróleo.
Con la finalización del plan, a partir del 4 de septiembre se mantendrá únicamente el esquema de apoyo fijo. Este contempla una compensación estatal de 10 yenes por litro para gasolina y diésel, 5 yenes para fueloil y queroseno, y 4 yenes para combustible de aviación, todos ya en su nivel máximo.
La decisión del gobierno busca equilibrar la asistencia a los consumidores sin prolongar medidas de emergencia que distorsionen el mercado energético. El precio promedio del litro de gasolina en Japón se sitúa actualmente en torno a los 174,7 yenes (función del tipo de cambio, alrededor de 1,18 dólares por litro). (RI/AG/IP/)
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