Apple trabaja en el lanzamiento de su primer iPhone plegable, previsto para 2026, y según reveló el periodista Mark Gurman de Bloomberg, el dispositivo traerá innovaciones clave que lo diferenciarán de sus competidores.
Uno de los cambios más llamativos será el abandono de Face ID en favor de Touch ID, que estará integrado en el botón de encendido. Este rediseño busca mejorar la experiencia de desbloqueo en un dispositivo con múltiples modos de uso.
El nuevo iPhone contará con un sistema de cuatro cámaras: una frontal externa, una interna para selfies en el modo desplegado y dos principales en la parte trasera. Con ello, los usuarios podrán capturar imágenes adaptadas tanto en formato cerrado como abierto, ampliando las posibilidades fotográficas en diferentes escenarios.
En cuanto al diseño, Apple optará por un formato tipo “libro”. Al estar plegado, el usuario dispondrá de una pantalla externa de 5,5 pulgadas, mientras que al abrirlo accederá a un panel de 7,8 pulgadas. Se están probando variantes en color negro y blanco.
El dispositivo integrará el módem Apple C2 de segunda generación y prescindirá del puerto físico para tarjetas SIM, ofreciendo únicamente compatibilidad con eSIM.
Un aspecto decisivo estará en la pantalla: la compañía desarrolló una placa metálica con microperforaciones láser que distribuye la tensión en los pliegues, lo que permitirá eliminar la clásica arruga central que afecta a la mayoría de los teléfonos plegables actuales.
Con estas características, Apple quiere marcar un punto de inflexión en la categoría de smartphones plegables y consolidar su entrada en un mercado en el que Samsung, Huawei y otras marcas llevan años experimentando. (RI/International Press)
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