El beisbolista japonés Shohei Ohtani vivió una noche amarga en su partido número 1000 en las Grandes Ligas. El astro de los Dodgers de Los Ángeles, que hoy abrió como lanzador y primer bate contra los Rockies de Colorado en el Coors Field de Denver, terminó saliendo del montículo tras apenas cuatro entradas, castigado con nueve hits y cinco carreras permitidas.
El partido, disputado a 1.600 metros de altitud, expuso nuevamente las dificultades que Ohtani ha enfrentado en ese estadio históricamente adverso para los lanzadores. Para colmo, en la cuarta entrada sufrió un accidente al recibir un fuerte batazo en su pierna derecha, que le provocó visibles gestos de dolor y complicó aún más su desempeño.
HABÍA COMENZADO MUY BIEN
El japonés, de 31 años, había empezado sólido con un primer inning perfecto, retirando a los tres bateadores sin problemas, incluido un ponche al primero en turno con una recta de 139 km/h. En ese arranque apenas utilizó una recta, que llegó a 156 km/h, mostrando control y confianza.
Sin embargo, en el segundo episodio los Rockies comenzaron a golpearlo con sencillos consecutivos que abrieron la puerta a la primera carrera, seguida de un doble productor y un elevado de sacrificio que dejaron el marcador 0-2.
En el cuarto inning, Ohtani permitió un imparable y un doble con error defensivo que ampliaron la ventaja rival. Poco después, un batazo de Ezequiel Tovar le dio de lleno en la pierna derecha. A pesar de que intentó seguir, su envío a primera fue fallido y permitió otra carrera. Reunido en el montículo con el mánager Dave Roberts y compañeros, decidió continuar, pero el daño estaba hecho: los Rockies cerraron el episodio con una ventaja de 5-0.
UNA MARCA AMARGA EN SU TRAYECTORIA
El encuentro representaba un hito para Ohtani, quien alcanzaba sus 1000 partidos en las Grandes Ligas, pero lejos estuvo de ser una celebración. Su línea final dejó: 4.0 innings lanzados, nueve hits permitidos, cinco carreras, sin victoria posible. La cifra igualó además su peor marca personal de hits recibidos en un partido de MLB.
Su recta más veloz alcanzó las 159,4 km/h, pero no fue suficiente para contener a la ofensiva de Colorado. Con esta salida, Ohtani sigue sin poder registrar su primera victoria como lanzador desde que llegó a los Dodgers, frustrando lo que pudo haber sido un momento histórico tras su último triunfo monticular el 9 de agosto de 2023 con los Angels.
Este fue su noveno inicio de la temporada. En su anterior apertura, contra su exequipo los Angels, había mostrado signos alentadores al trabajar 4.1 entradas con siete ponches y una recta que alcanzó los 162,1 km/h, alimentando expectativas de una recuperación total. Sin embargo, el golpe sufrido y la inestabilidad en la altitud de Denver vuelven a sembrar dudas sobre su consistencia como abridor. (RI/AG/IP/)
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