El 20 de agosto, Google presentó oficialmente su nueva generación de smartphones: el Pixel 10, el Pixel 10 Pro y el Pixel 10 Pro Fold. Estos equipos llegan con un diseño refinado y con la promesa de convertirse en los teléfonos más inteligentes del mercado gracias a su integración de inteligencia artificial y un hardware de última generación.
Google busca marcar la diferencia es en la inteligencia artificial. Con Magic Keys, los Pixel 10 pueden buscar información relevante en tiempo real dentro de las cuentas del usuario. Por ejemplo, si alguien pregunta en una conversación por la reservación de un restaurante, el sistema localiza automáticamente los datos y los muestra en una ventana emergente lista para compartir. Si tienes un vuelo programado y un amigo te pide cambiar de asiento, el sistema despliega automáticamente una ventana emergente con todos los datos necesarios para gestionar la modificación. Desde allí, se ofrece de inmediato la opción de contactar a la aerolínea para realizar el cambio de manera rápida y sencilla, sin necesidad de navegar por distintas aplicaciones o páginas web.
Otra innovación es Conversation Editing, una herramienta que permite editar fotografías mediante comandos conversacionales, como si se tratara de un diálogo con un diseñador. Esto facilita modificaciones rápidas y de alta calidad, sin necesidad de conocimientos avanzados en edición. Por ejemplo, si tomas una foto familiar y notas una bolsa de basura en el fondo, basta con indicarle a la herramienta, ya sea escribiendo o hablando, que elimine el objeto, y la inteligencia artificial lo borra de manera precisa, logrando que la imagen luzca natural y sin rastros de edición.
El uso de estas herramientas inteligencia artificial es impulsada por el nuevo chip Tensor G5 de 4 nanómetros, un procesador que busca superar a la generación anterior, que había quedado por debajo de los chips más potentes de Qualcomm. Todos corren bajo el sistema operativo Android 16, con la promesa de hasta siete años de actualizaciones y parches de seguridad. Otro punto a destacar son los nuevos imanes Qi2 integrados en la parte trasera, tecnología inspirada en el sistema magnético de Apple.
El mercado de smartphones de gama alta es uno de los más competitivos, dominado por gigantes como Apple y Samsung. Sin embargo, Google apuesta por una estrategia distinta: ofrecer un dispositivo que no solo sea potente, sino que integre de manera natural la inteligencia artificial en la vida cotidiana. Con un sistema operativo optimizado, un hardware robusto y funciones que buscan simplificar tareas diarias, los Pixel 10 llegan como una alternativa sobria, elegante y, sobre todo, inteligente.
Con esta nueva generación, Google no solo actualiza su línea de dispositivos, sino que plantea un nuevo estándar en el uso de la inteligencia artificial aplicada a los
smartphones, consolidándose como un competidor de peso en el segmento premium. (Yoshio Tayra Oshiro / International Press)
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