
Dos jóvenes soldados del Ejército japonés murieron mientras realizaban un entrenamiento en el campo de maniobras de Hijiodai, en la prefectura de Oita, en circunstancias que las autoridades investigan como posibles consecuencias de un rayo registrado en la zona.
Las víctimas eran suboficiales de tercera clase, de unos 20 años, pertenecientes al regimiento de tanques de la guarnición de Kusu, en el oeste del país. De acuerdo con la Fuerza Terrestre de Autodefensa, ambos participaban el 17 de agosto en un ejercicio de infiltración en parejas cuando dejaron de responder a los llamados de sus compañeros. La búsqueda posterior culminó con su hallazgo alrededor de la medianoche, ya inconscientes, en las instalaciones del campo de entrenamiento. Los equipos de emergencia confirmaron sus muertes poco después.
Según los reportes oficiales, los cuerpos no presentaban heridas externas visibles ni signos de violencia. En ese mismo momento, habitantes cercanos al área registraron descargas eléctricas intensas. “Hubo varios truenos, pero uno fue particularmente fuerte y la luz del relámpago fue impresionante”, relató un vecino de la zona.
Las autoridades militares han ordenado la realización de autopsias judiciales para esclarecer las causas exactas de las muertes, cuyos resultados se conocerán a partir del 20 de agosto. El comandante de la guarnición de Kusu, Motohiko Nakamura, expresó su pesar y calificó el hecho como “una pérdida irreparable”, al tiempo que prometió una investigación exhaustiva para prevenir incidentes similares. (RI/AG/IP/)
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