La inflación en los 23 distritos de Tokio registró un incremento del 2,9% en julio respecto al mismo mes del año pasado, según datos preliminares. Pese al alza, el ritmo de crecimiento se ha desacelerado por tercer mes consecutivo, impulsado principalmente por la exoneración temporal de la tarifa básica del agua, implementada por el gobierno metropolitano durante el verano.
El Índice de Precios al Consumidor (IPC), excluyendo alimentos frescos por su alta volatilidad, se situó en 110,5 puntos, reflejando el aumento interanual. La variación fue 0.2 puntos porcentuales menor que en junio, lo que confirma una tendencia a la moderación.
Entre los factores que contribuyeron a esta reducción destacan la caída del 34,6% en las tarifas de agua, así como descensos en electricidad (-0,5%) y gas urbano (-1,5%), tras las medidas de alivio adoptadas para amortiguar el impacto del encarecimiento energético.
Sin embargo, los alimentos continúan presionando la inflación con incrementos significativos. El arroz se disparó un 81,2%, mientras que el café en grano subió 53,8% y el chocolate 49,7%. Otros productos básicos también reflejaron alzas: onigiri (+18,5%) y tarifas de telefonía móvil (+11,8%).
Con estas cifras, la capital japonesa mantiene una inflación superior al objetivo del 2% fijado por el Banco de Japón, aunque la tendencia a la baja podría aliviar presiones en los próximos meses si persisten las medidas temporales y se estabilizan los precios internacionales de alimentos y energía. (RI/AG/IP/)
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