Un hombre de 52 años murió la madrugada de hoy tras ser atacado por un oso pardo (ヒグマ) mientras repartía periódicos en la ciudad de Fukushima, prefectura de Hokkaido. La víctima fue identificada como Kenju Sato, trabajador de reparto, cuyo cuerpo fue hallado por equipos de policía, bomberos y cazadores a las 4:41 de la mañana en una zona de maleza cerca de un grupo de viviendas y a tan solo cinco minutos a pie de una escuela primaria.
El ataque fue presenciado por un vecino que contó a la televisión local lo sucedido: “El repartidor llegó como siempre. Oí el sonido del periódico entrando, y de pronto escuché un grito. Al abrir la puerta, vi frente a mí al oso encima de él. Intenté ahuyentarlo con gritos, pero no se inmutó. Llamé a la policía. En algún momento, el oso arrastró al hombre hacia la maleza y desapareció”.
El cuerpo de Sato presentaba mordeduras profundas, especialmente en el abdomen, y múltiples marcas de garras. Las autoridades confirmaron su fallecimiento en el lugar del ataque.
EQUIPOS DE CAZADORES TRAS EL OSO
Según informó el Departamento de Policía de Matsumae, el oso permanecía posiblemente en los alrededores del área del ataque. Equipos del club local de cazadores ya han comenzado una operación de búsqueda y exterminio para evitar nuevos incidentes.
El ataque tuvo lugar a unos 700 metros al norte de la sede del Municipio de Fukushima, junto a un conjunto habitacional. Ante la emergencia, las autoridades emitieron una alerta a través de altavoces comunitarios pidiendo a los vecinos evitar salidas innecesarias, mientras que patrullas policiales recorren la zona advirtiendo del peligro.
La Junta Educativa del municipio canceló todas las actividades escolares del día como medida preventiva.
El área ya fue escenario de un ataque fatal en octubre de 2023, cuando un estudiante universitario de 22 años murió tras ser emboscado por un oso mientras estaba en la montaña junto a otros dos hombres.
El Ministerio del Medio Ambiente había publicado hace unos días una nueva guía de acción para caza de emergencia con armas de fuego, aprovechando una reciente reforma a la Ley de Protección de Aves y Animales Silvestres que permite, desde septiembre, el uso excepcional de armas en zonas urbanas bajo ciertas condiciones.
Según esta guía, los cazadores podrán disparar si se cumplen los siguientes requisitos:
-
El animal peligroso ha entrado en una zona habitada o vía pública.
-
Se requiere una medida urgente para prevenir daños a personas.
-
Otras formas de captura son difíciles de aplicar.
-
El uso de armas no pone en peligro a otras personas.
(RI/AG/IP/)
Descubre más desde International Press - Noticias de Japón en español
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
