
Una intensa lluvia en la región de Kanto provocó anoche un inusual y peligroso incidente en Yokohama: la presión del agua que brotó desde un alcantarillado hizo explotar el asfalto en un cruce avenidas en el distrito de Kohoku, cuyos fragmentos impactaron un vehículo y causaron heridas a una madre y su hijo de 9 años.
La Agencia Meteorológica de Japón, había emitido ayer alertas de “lluvia torrencial de corta duración” en un total de 55 localidades de nueve prefecturas de la región de Kanto-Koshin. Las intensas precipitaciones provocaron anegamientos, deslizamientos y accidentes en distintas zonas del país.
Uno de los eventos más graves ocurrió en Kohoku. Un motociclista pasaba cerca de una tapa de alcantarilla justo en el momento en que el agua subterránea, acumulada por las lluvias, emergió con fuerza. El estallido levantó parte del pavimento, y los pedazos de asfalto salieron disparados en varias direcciones.
Tres vehículos resultaron dañados por el estallido, y uno de ellos sufrió el impacto más severo: un fragmento perforó el parabrisas e hirió levemente en la mano y el hombro al niño de 9 años que iba en su interior junto a su madre, de 39 años, quien también resultó herida.
En otra zona afectada por el temporal, en la ciudad de Tatebayashi (prefectura de Gunma), un paso deprimido quedó completamente inundado y un camión quedó atrapado. Varias vías fueron cerradas debido al riesgo de desbordes y deslizamientos.
La Agencia Meteorológica instó a extremar precauciones, advirtiendo que las lluvias continuarán durante el viernes en Kanto hasta antes del mediodía, y en la región de Koshin hasta las últimas horas de la noche. Se mantiene la alerta ante posibles deslizamientos de tierra, crecidas repentinas de ríos e inundaciones en zonas bajas. (RI/AG/IP/)
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