Tras los ataques de Estados Unidos contra instalaciones nucleares iraníes, las autoridades de Teherán han comenado a delinear posibles respuestas ante lo que consideran una grave agresión y violación del derecho internacional. El escenario en Medio Oriente se encuentra en una fase crítica, y la atención mundial está puesta en los próximos pasos de la República Islámica.
Abbas Aslani, investigador principal del Centro de Estudios Estratégicos de Oriente Medio en Teherán, dijo a Aljazeera que Irán podría optar por tres posibles caminos. “Uno podría ser una reacción limitada, dependiendo del tamaño del daño”, dijo. Sin embargo, advirtió que no se debe pasar por alto que “además del ataque a las instalaciones nucleares, esto representa una entrada directa de Estados Unidos en la guerra con Irán. Irán ya había advertido que respondería”.
El segundo escenario que planteó Aslani es el de una guerra a gran escala. Según explicó, Irán podría decidir atacar con seriedad los intereses estadounidenses e israelíes, lo que incluiría incluso blancos nucleares israelíes. También advirtió que en tal caso, aliados de Irán podrían sumarse a las acciones bélicas, ampliando el conflicto regional.
Una tercera opción sería una respuesta híbrida, combinando ambos enfoques. Aslani mencionó que Teherán podría activar palancas de presión como el estrecho de Ormuz, un punto estratégico clave para el flujo global de energía, cuyo posible bloqueo pondría en jaque la estabilidad energética mundial.
ACTIVOS MILITARES EN EL GOLFO PÉRSICO
Estados Unidos cuenta con importantes recursos militares en el golfo Pérsico. Cinco alas expedicionarias de la Fuerza Aérea están desplegadas en la región: dos en Kuwait, y una en Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita y Catar, incluyendo escuadrones de cazas F-15, F-16 y F-22.
La quinta ala expedicionaria en Catar no tiene capacidad ofensiva directa, pero aporta inteligencia clave y reabastecimiento aéreo para las operaciones en curso. Además, se han ampliado las capacidades de defensa aérea con nuevas instalaciones en Kuwait y planes para un sistema de misiles adicional en Catar.
La poderosa Quinta Flota de EEUU, con base en Baréin, suma a su despliegue el grupo de ataque del portaaviones Carl Vinson, con alas aéreas propias y una flota de buques capaces de atacar objetivos en el interior de Yemen y otras zonas del mar Arábigo.
CONSECUENCIAS DURADERAS PARA EEUU
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Abbas Araghchi, condenó enérgicamente la operación militar estadounidense. En su primera declaración pública tras el bombardeo, denunció que “Estados Unidos, miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, ha cometido una grave violación de la Carta de las Naciones Unidas, el derecho internacional y el Tratado de No Proliferación Nuclear al atacar instalaciones nucleares pacíficas de Irán”.
Araghchi calificó los hechos de esta mañana como “indignantes” y aseguró que tendrán “consecuencias duraderas”. Agregó que todos los miembros de la ONU deberían alarmarse ante lo que describió como un comportamiento extremadamente peligroso, ilegal y criminal. Finalmente, subrayó que Irán “se reserva todas las opciones para defender su soberanía, intereses y a su pueblo”.
El mundo ahora espera con tensión cómo responderá Irán y qué impacto tendrá esta escalada militar en el equilibrio de la región y en la seguridad global. (RI/AG/IP/)
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