Nippon Steel ha completado la adquisición de su homóloga estadounidense U.S. Steel por 14.100 millones de dólares, cerrando así unas prolongadas negociaciones que se extendieron por 18 meses en medio de disputas políticas en Estados Unidos.
La compañía japonesa adquirirá el 100% de las acciones ordinarias de U.S. Steel, mientras que entregará una «acción de oro» al gobierno de EE. UU. bajo un Acuerdo de Seguridad Nacional que ambas empresas firmaron con Washington. Nippon Steel anunció la finalización del acuerdo la noche del miércoles (hora local).
En un comunicado de prensa, Eiji Hashimoto, CEO de Nippon Steel, expresó: «Nippon Steel está entusiasmada con la apertura de un nuevo capítulo en la memorable historia de U.S. Steel. Basándonos en nuestra inversión, la transferencia de nuestras tecnologías avanzadas y los incansables esfuerzos de la dirección y los empleados de ambas compañías…»
El acuerdo consolida la posición de Nippon Steel como el cuarto mayor fabricante de acero del mundo y se produce solo días después de que el presidente de EEUU, Donald Trump, cancelara la decisión del ex presidente Joe Biden de bloquear la adquisición de la compañía estadounidense por parte de la japonesa.
LA ACCIÓN DE ORO EN MANOS DE EEUU
Una «acción de oro» generalmente otorga al titular el derecho de vetar ciertos cambios en la empresa. La acción de oro en U.S. Steel «impide» acciones como la reubicación de la sede de la compañía estadounidense de Pittsburgh, el cambio de nombre de la empresa y el cierre de plantas «antes de ciertos plazos», según Howard Lutnick, secretario de Comercio de EEUU.
El acuerdo NSA firmado por las dos compañías también estipula aproximadamente 11.000 millones de dólares en nuevas inversiones para 2028, incluyendo un proyecto «greenfield», y compromisos relacionados con la producción en EE. UU. y «asuntos comerciales», según ambas empresas.
Nippon Steel anunció por primera vez la adquisición en diciembre de 2023, pero rápidamente se vio envuelta en la oposición del sindicato de trabajadores siderúrgicos y la política electoral de EEUU. El presidente Joe Biden emitió una orden en enero de este año bloqueando la compra, lo que llevó a Nippon Steel a responder con una demanda contra el exlíder.
La compañía japonesa considera el acuerdo una prioridad máxima para su crecimiento a mediano y largo plazo. Se espera que la demanda de acero crezca en EE. UU. debido a factores como el aumento de los vehículos eléctricos y la renovación de infraestructuras. Esto contrasta con Japón, donde se espera que la demanda disminuya debido a una población en declive. El arancel del 50% de Trump sobre todas las importaciones de acero, un aumento del 25% anterior, ha dificultado la exportación a EEUU, lo que hace que la adquisición sea aún más pertinente.
El acuerdo hará que la producción de acero bruto de Nippon Steel aumente de 43,64 millones de toneladas a 57,82 millones de toneladas, acercando a la compañía japonesa al tercer mayor productor, Ansteel Group de China, que produjo 59,55 millones de toneladas en 2024.
Sin embargo, los analistas han expresado preocupaciones sobre la carga financiera de la adquisición, así como las inversiones adicionales prometidas. «Esperamos un aumento en los costos de inversión a corto plazo debido a la financiación de la adquisición de U.S. Steel, inversiones adicionales después de la adquisición e inversiones en hornos eléctricos en Japón», dijo Yuji Matsumoto, analista de Nomura, en una nota reciente. «Todavía creemos que la acción parece infravalorada, pero bajaremos nuestro precio objetivo para reflejar la mencionada carga financiera y la débil demanda en Japón», agregó.
Además de los costos de inversión, los analistas de Jefferies expresaron en el Nikkei su preocupación por la integración post-fusión de la compañía japonesa. «Creemos que Nippon Steel tiene un historial limitado operando un negocio de este alcance», afirmó en una nota. Sus «historias de éxito» de empresas en el extranjero en el estado estadounidense de Alabama y en India se han «realizado con la ayuda de ArcelorMittal», pero su «adquisición sin asistencia de G/GJ Steel en Tailandia casi de inmediato generó pérdidas después de que se cerró el acuerdo», señalaron los expertos. (RI/AG/IP/)
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