Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) afirmaron este viernes que lograron dañar significativamente la instalación nuclear de Natanz, el mayor sitio de enriquecimiento de uranio de Irán, como parte de un ataque aéreo lanzado de forma preventiva. Según los militares israelíes, la operación alcanzó con éxito la infraestructura subterránea crítica del complejo, afectando salas de centrifugado, sistemas eléctricos y otras estructuras de apoyo del programa nuclear iraní.
El gobierno de Jerusalén justificó el ataque bajo el argumento de una “amenaza inminente” por parte de Teherán, al considerar que el régimen islámico continúa avanzando hacia la construcción de armas nucleares. “La sala subterránea destruida contenía capacidades de enriquecimiento a nivel militar”, dijo un portavoz de las FDI. El Estado de Israel se mantiene en estado de emergencia nacional, anticipando una posible respuesta de Irán.
IRÁN NIEGA RIESGOS DE RADIACIÓN
La Autoridad de Energía Atómica de Irán reconoció que varias secciones de Natanz fueron dañadas, pero negó que el ataque haya generado aumento de radiación o contaminación química. El sitio afectado incluye tanto instalaciones subterráneas como una planta piloto sobre la superficie.
En imágenes difundidas por la televisión estatal IRINN se observan columnas de humo elevándose desde el lugar, tras las explosiones registradas la madrugada del 13 de junio. A pesar del daño, las autoridades iraníes afirmaron que la situación está bajo control.
El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), con sede en Viena, informó que otras instalaciones nucleares iraníes —como las de Fordo, Bushehr e Isfahán— no fueron atacadas. El director general del organismo, Rafael Grossi, declaró estar dispuesto a viajar a Irán “lo antes posible” para verificar los daños y garantizar la seguridad nuclear y la no proliferación.
«Insto a todas las partes a ejercer la máxima moderación para evitar una mayor escalada. Cualquier acción militar que ponga en riesgo instalaciones nucleares tiene consecuencias graves no solo para Irán, sino para toda la región y el mundo”, declaró Grossi.
#URGENTE#Iran El centro nuclear de Natanz, una instalación clave de enriquecimiento de uranio, fue completamente destruido en un ataque israelí.
La agencia de inteligencia israelí Mossad llevó a cabo una serie de operaciones de sabotaje @ObservadorMilitar pic.twitter.com/UBRA6JoyH1— Manfred Paz (@mane_sabio) June 13, 2025
ESCALADA TÉCNICA Y POLÍTICA
Aunque el ataque logró interrumpir parte de la infraestructura crítica de Natanz, expertos señalan que el verdadero desafío está en Fordo, una planta excavada dentro de una montaña, mucho más difícil de destruir con bombardeos convencionales. Allí, Irán produce cantidades mayores de uranio enriquecido al 60 %, muy cerca del 90 % necesario para un arma nuclear.
Mientras tanto, las FDI insisten en que la acción fue “precisa y preventiva”, aunque funcionarios israelíes advierten que el conflicto podría prolongarse. Irán ha reiterado que tomará represalias, y el clima regional se ha vuelto cada vez más volátil.
Grossi, por su parte, advirtió que solo un enfoque diplomático puede evitar el desastre: “A pesar de las acciones militares, el único camino sostenible es el diálogo. La región y el mundo no pueden permitirse una guerra nuclear”.
Entre tanto, la agencia de noticias Fars reportó “estadísticas no oficiales” que dijeron que más de 70 personas murieron y unas 320 resultaron heridas en los ataques de Israel.
Fars es administrado por el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria de Irán y se considera un medio estatal semioficial del gobierno iraní. (RI/AG/IP/)
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