La ciudad de Kawaguchi, en la prefectura de Saitama, enfrenta una creciente tensión entre residentes japoneses y extranjeros tras el hallazgo, en un punto de recolección de basura, de documentos oficiales descartados junto a restos de comida y desechos en mal estado. «La situación se ha vuelto símbolo de un problema más amplio: el conflicto entre integración, normas locales y responsabilidad cívica», dijo el diario Sankei.
El hallazgo ocurrió a mediados de abril, cuando vecinos encontraron dos notificaciones de cobro de impuestos y seguro nacional de salud (kokumin kenko hoken) dirigidas a un residente extranjero, aparentemente de nacionalidad china, dentro de una bolsa de basura abandonada en la vía pública. Los sobres estaban dirigidos a una persona que había incumplido varios pagos. Según la municipalidad, el total adeudado ascendía a varios miles de yenes, los cuales finalmente fueron pagados, pero solo tras la emisión de múltiples advertencias oficiales.
UN CONFLICTO DIARIO: BASURA Y DESINTERÉS
El punto de recolección afectado se ubica en una zona densamente habitada por extranjeros, muchos de ellos provenientes de China, Turquía y comunidades kurdas solicitantes de asilo. La situación se agrava por la acumulación constante de desechos mal dispuestos, alimentos en mal estado y violaciones frecuentes a las reglas de recolección y separación de residuos.
Entre los desperdicios se encontraron restos de carne asada con hueso, semillas de girasol usadas en grandes cantidades y basura sin clasificar. Los vecinos aseguran que, aunque colocan señalización en japonés, chino, coreano y turco, los problemas persisten. “Limpiamos, y al día siguiente hay más basura. Piensan que alguien siempre lo hará por ellos”, dijo una residente que ha participado en las labores de limpieza.
La situación ha generado cansancio e impotencia entre quienes sí cumplen las normas. “Intentamos hablarles, pero muchos dicen ‘no entiendo japonés’ y dan media vuelta”, comenta otra vecina. “Claro que hay japoneses que también incumplen, pero esto es constante”.
🏙️ Principales nacionalidades en Kawaguchi
| Puesto | País |
|---|---|
| 🇨🇳 | 1º China |
| 🇻🇳 | 2º Vietnam |
| 🇵🇭 | 3º Filipinas |
| 🇰🇷 | 4º República de Corea |
| 🇳🇵 | 5º Nepal |
MIGRACIÓN Y HARTAZGO LOCAL
Kawaguchi es el municipio con más residentes extranjeros de todo Japón, superando por primera vez los 50.000 en mayo (un 8,3 % de la población total). La movilidad constante, el desconocimiento del idioma y las condiciones de vivienda precarias hacen que muchas notificaciones oficiales no lleguen a sus destinatarios. Según la oficina de recaudación de seguros de salud de la ciudad, es común que varios extranjeros vivan en un mismo apartamento, o cambien de dirección sin informar, dificultando la gestión de pagos.
Aunque los extranjeros tienen obligación legal de inscribirse en el sistema de salud si están registrados como residentes, muchos no entienden el sistema o simplemente no lo respetan. Sin embargo, pueden recibir atención médica con solo el 30 % del costo, incluso si no han pagado el seguro. La diferencia es absorbida por el sistema, es decir, por el resto de los contribuyentes.
Uno de los líderes locales, el concejal Masami Wakatani, criticó abiertamente la situación: “No pagar y luego tirar las cartas al basurero es inadmisible. Vivir en Japón implica también cumplir sus normas”.
«NOS DICEN QUE SOMOS RACISTAS»
Además de los problemas de basura, los residentes han reportado estacionamiento ilegal de camiones relacionados con empresas de demolición que pernoctan en estacionamientos de supermercados y centros comerciales, lo que ha llevado a estos negocios a instalar vallas y señales restrictivas.
En respuesta a los múltiples conflictos, los residentes instalaron letreros multilingües en el punto de basura, advirtiendo que el abandono inadecuado de residuos es un delito. Aun así, la sensación de que el problema va más allá de lo administrativo sigue creciendo.
Una mujer que participa activamente en la limpieza del área expresó su frustración:
“Si pedimos que respeten las reglas, nos dicen que somos racistas. Pero ¿cómo podemos convivir si ni siquiera podemos hablar de respeto mutuo?”
Dijo haber visto recientemente un especial de NHK sobre migración que, en su opinión, no refleja el día a día de quienes conviven directamente con estas situaciones. (RI/AG/IP/)
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