El gobierno de Japón decidió levantar parcialmente las sanciones económicas impuestas a individuos y organizaciones en Siria, tras la caída del régimen autoritario de Bashar al-Asad en diciembre pasado. La medida será aprobada formalmente en la reunión del gabinete programada para hoy 30 de mayo, según informaron fuentes oficiales.
Durante el gobierno de Asad, más de 60.000 personas habrían sido ejecutadas tras ser sometidas a torturas, según reportes internacionales. Por este motivo, las sanciones específicas contra el expresidente sirio seguirán vigentes.
Actualmente, Siria atraviesa un proceso de transición. Un gobierno provisional liderado por la oposición ha sido establecido, pero enfrenta serias dificultades económicas tras años de sanciones internacionales. Japón, al igual que Estados Unidos —que el 23 de mayo también anunció una flexibilización parcial de sus sanciones—, busca apoyar la reconstrucción económica del país en esta nueva etapa.
El ministro de Relaciones Exteriores japonés, Takeshi Iwaya, declaró en una rueda de prensa el 16 de mayo: “Tomaremos decisiones apropiadas, incluida la posibilidad de levantamiento de sanciones, según las circunstancias”.
Esta decisión representa un primer paso hacia la normalización progresiva de las relaciones internacionales con Siria, aunque bajo condiciones estrictas y con vigilancia diplomática. (RI/AG/IP/)
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