A partir de este 1 de junio, entrará en vigor una reforma de la normativa de seguridad laboral en Japón que obliga a las empresas a establecer sistemas para detectar de forma temprana casos de golpe de calor entre sus trabajadores. La medida responde al aumento de muertes y lesiones por este tipo de afección en los lugares de trabajo, agravada por las altas temperaturas y el cambio climático.
La nueva regla, incluida en el Reglamento de Seguridad e Higiene Laboral, se aplicará a empresas cuyos trabajadores realicen tareas por más de una hora continua o más de cuatro horas al día en ambientes con temperaturas superiores a 31 °C o con un índice de calor WBGT de 28 o más. Las empresas que no cumplan con las nuevas obligaciones podrán enfrentar hasta seis meses de cárcel o multas de hasta 500.000 yenes.
CHALECOS REFRIGERANTES Y MÁS
Una de las claves de esta norma es la detección rápida de síntomas para evitar muertes por falta de atención o demoras en la respuesta. Datos del Ministerio de Trabajo muestran que el 97 % de las muertes por golpe de calor en el trabajo se deben a una atención tardía, no a la gravedad inicial del cuadro.
Empresas como Daito Trust Construction, en Tokio, ya implementan medidas avanzadas. En sus obras, los trabajadores usan chalecos refrigerantes, tienen acceso a zonas de descanso con aire acondicionado, máquinas de hielo, bebidas deportivas, y tabletas de sal. Además, hay sensores de calor en las instalaciones que activan alertas visuales cuando el índice WBGT supera los 28 puntos, indicando “alerta severa”.
La vigilancia también es remota: en las oficinas centrales se transmiten en tiempo real imágenes de las obras para monitorear condiciones peligrosas desde lejos.
EN 2023 MURIERON 30 OBREROS
El número de personas afectadas por golpes de calor en el trabajo ha ido en aumento. En 2023, se registraron 1.195 casos con lesiones o fallecimientos, casi el doble que en 2022. Más de 30 trabajadores murieron, una cifra que preocupa a las autoridades, considerando que los accidentes laborales mortales anuales rondan los 700.
Las autoridades recomiendan que cada empresa adapte las medidas a sus condiciones específicas, y no solo en sectores como la construcción. También destacan que trabajos como los de repartidores o transporte requieren atención incluso en climas templados, por el esfuerzo físico sostenido. (RI/International Press)
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