El Ministerio de Tierra, Infraestructura, Transporte y Turismo de Japón (MLIT) anunció que planea unificar todas las placas de matrícula de los vehículos con diseños regionales (“gotochi number plates”) en su versión a color, eliminando las actuales versiones en blanco y negro. La medida busca reducir la carga operativa y de costos para los fabricantes encargados de su producción.
Desde su introducción en 2017, las placas con ilustraciones locales se han vuelto populares. Actualmente existen 73 diseños regionales y 2 de carácter nacional (como el de la Expo 2025 Osaka-Kansai), y los conductores pueden elegir entre versiones en color o en tonos monocromáticos.
Sin embargo, la fabricación dual —color y monocromo— ha generado presión logística y económica en los proveedores, especialmente en un contexto de aumento del precio del aluminio, material base de las placas. Por eso, el gobierno ahora evalúa abandonar el formato monocromático, posiblemente a partir de la próxima convocatoria de nuevos diseños.
Aunque muchos apoyan el cambio, hay conductores —en especial usuarios de autos kei (ligeros) que quieren evitar las placas amarillas— que prefieren los diseños monocromos por ser más discretos. En respuesta, el ministerio está considerando introducir tonos más sobrios en los diseños nacionales para quienes deseen una estética menos llamativa.
El precio de una placa estándar ronda los 2.000 yenes, mientras que las placas con diseño ilustrado a color cuestan cerca de 10.000 yenes, incluyendo una donación voluntaria de más de 1.000 yenes. Con la eliminación de la opción monocroma, el gobierno estima que las contribuciones anuales aumentarán en unos 3.700 millones de yenes, que serán destinadas a mejoras en los servicios de transporte. (RI/AG/IP/)
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