La renuncia del ministro de Agricultura Taku Eto no solo fue vista como inevitable, sino que generó aún más indignación en su tierra natal, Miyazaki, después de que intentara justificar su controvertida frase —»nunca he comprado arroz» y «tengo tanto que podría venderlo»— diciendo que era una forma de hablar “típica del dialecto de Miyazaki”.
Esa explicación fue rechazada de plano por muchos residentes de la prefectura. “Eso no es Miyazaki-ben. Es una forma de hablar común. Quiso restarle importancia a lo que dijo”, criticó un habitante de la ciudad de Nobeoka, donde Eto contaba con fuerte apoyo electoral.
Las palabras de Eto, pronunciadas en medio de una crisis por el alza del precio del arroz, fueron consideradas desconectadas de la realidad. “En estos tiempos, con tanta gente afectada por la subida de precios, sus declaraciones no pueden pasarse por alto”, añadió otro residente que anteriormente lo había respaldado.
INDIGNACIÓN EN LA REGIÓN AGRÍCOLA QUE LO VIO CRECER
Para los agricultores locales, las declaraciones fueron especialmente ofensivas. “Decir que no compra arroz es no entender nada. Siendo representante de una prefectura agrícola como esta, su renuncia era lo mínimo”, afirmó a Mainichi un productor de arroz de Misato, de 75 años.
Desde su oficina de apoyo en Hyuga, el director administrativo reconoció: “Hemos recibido muchas llamadas de simpatizantes expresando su enojo”.
UN POLÍTICO VETERANO, VÍCTIMA DE SU PROPIA LENGUA
Taku Eto, heredero del peso político de su padre, el exministro Takashi Eto, fue elegido diputado por primera vez en 2003 y había cumplido ya ocho mandatos consecutivos. Era considerado un experto en políticas agrícolas, con cargos destacados como presidente del comité interno del PLD y ministro de Agricultura en dos ocasiones.
Lo irónico es que un día antes de su frase desafortunada, en un acto en Miyakonojo, había dicho: “No bebo, no tengo otro talento. Dediqué toda mi vida a la política agrícola”.
Pero su impulsividad verbal lo dejó fuera del gabinete y sin respaldo. Un legislador del Partido Liberal Democrático fue contundente:“La comida es el pilar del bienestar nacional. Un político que no conecta con la sensibilidad del pueblo no puede mantenerse”.
Otro aliado en la región, más conciliador, lamentó: “Es un político serio, estudioso. Pero siempre tuvo un carácter fuerte. Esto ocurrió justo cuando buscábamos soluciones para estabilizar el precio del arroz”.
Eto también anunció su decisión de renunciar a la presidencia del PLD en Miyazaki, señalando que su permanencia podría afectar las elecciones de mitad de año. “Esto no ayudará en la campaña del Senado”, reconoció ante la prensa. (RI/AG/IP/)
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