La Agencia de la Casa Imperial ha informado que el emperador emérito de Japón, de 91 años, ha sido ingresado hoy en el Hospital de la Universidad de Tokio para someterse a una serie de pruebas, luego de que los resultados de un chequeo rutinario revelaran indicios de isquemia miocárdica.
Según el comunicado oficial, durante un examen médico de rutina realizado a mediados de abril en el hospital de la Agencia de la Casa Imperial, se detectaron sospechas de insuficiencia de flujo sanguíneo en el corazón. Un posterior análisis confirmó que la probabilidad de que se tratara de isquemia miocárdica era alta, lo que motivó la decisión de ingresar al emperador emérito para llevar a cabo un estudio más detallado de su condición.
La Casa Imperial ha destacado que el emperador emérito no presenta síntomas clínicos evidentes. De hecho, el pasado 29 de abril, el emperador y la emperatriz emérita visitaron el Museo de la Universidad Gakushuin, donde disfrutaron de una exposición de arte relacionada con la familia imperial, siendo esta su última aparición pública.
Originalmente, el emperador emérito y su esposa tenían previsto desplazarse a la residencia de Hayama, en Kanagawa, el próximo 8 de mayo, pero este viaje ha sido pospuesto debido a la situación médica.
Este ingreso marca la primera hospitalización del emperador emérito desde su operación de bypass coronario en febrero de 2012, también realizada en el Hospital de la Universidad de Tokio. (International Press)
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