Dos focas comunes (Phoca vitulina, también conocidas como focas portuarias) encontradas muertas en una playa de Nemuro, en Hokkaido, estaban infectadas con gripe aviar altamente patógena. Es la primera vez que se confirma el virus en esta especie dentro del país, según informó el Ministerio de Medio Ambiente de Japón.
Los ejemplares fueron hallados el pasado 18 de abril en una playa del distrito de Katsuragi. Las autoridades locales, en colaboración con la Universidad de Hokkaido, realizaron pruebas genéticas que confirmaron la infección. Hasta el momento se desconoce la vía exacta de transmisión.
Desde febrero, en la misma zona se han registrado numerosos casos de gripe aviar en aves silvestres. En marzo comenzaron a reportarse infecciones en aves marinas como el uto (frailecillo rinoceronte), el etorofu-umisuzume (mérgulo japonés) y el keimafuri (arao carbonero), que comparten hábitat con las focas. Se sospecha que el virus pudo haberse transmitido por contacto con cadáveres o excrementos de estas aves.
Las autoridades ambientales han designado el área como zona de vigilancia intensiva y mantienen el monitoreo ante posibles nuevos casos.
Desde el Gobierno de Hokkaido se recordó que el riesgo de contagio a humanos es muy bajo, salvo en situaciones excepcionales de contacto directo. Se pide a la población no tocar animales salvajes muertos o debilitados y avisar a los gobiernos locales en caso de encontrarlos.
La foca común habita en las costas del este de Hokkaido y tiene su límite de distribución más al sur en el cabo Erimo. Está clasificada como especie protegida en Japón. En años anteriores también se han reportado infecciones de gripe aviar en otros animales salvajes de la zona, como los mapaches, «tanuki» en japonés. (International Press)
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