El Partido Democrático Constitucional de Japón (Rikken Minshuto) enfrenta una fuerte tensión interna que amenaza con fracturarlo, nuevamente, en torno a un tema históricamente conflictivo: el impuesto al consumo. Con la mirada puesta en las elecciones a la Cámara Alta del próximo verano, los sectores que impulsan una reducción temporal del impuesto chocan con los que defienden la disciplina fiscal y la estabilidad presupuestaria.
El líder del partido, Yoshihiko Noda, intentó calmar las aguas afirmando que «el debate es legítimo y necesario» y que espera construir una cultura política donde, una vez tomada una decisión, todos se alineen con ella. Sin embargo, la herida política del pasado sigue abierta: Noda fue el primer ministro que pactó con el Partido Liberal Democrático y Komeito el aumento del impuesto al consumo al 10%, y esa medida dividió al antiguo Partido Democrático, allanando el camino para la caída del gobierno.
EL FANTASMA DE LA DIVISIÓN
A esta batalla interna se suma ahora Yukio Edano, fundador y exlíder del partido, quien ha decidido intervenir abiertamente para apoyar la línea de Noda. En una conferencia ofrecida el 12 de abril en Saitama, Edano criticó duramente a quienes promueven la reducción fiscal, tildando su postura de «populismo electoral» y sugiriendo que “si quieren correr tras votos con el discurso de la rebaja de impuestos, deberían fundar otro partido”.
Edano habla desde su experiencia: en las elecciones generales de 2021, su partido propuso reducir el impuesto al consumo, pero perdió escaños, lo que lo llevó a renunciar al liderazgo tras el fracaso.
No obstante, el bando a favor de la rebaja del impuesto crece en fuerza y número. En la reunión interna del partido del 11 de abril, centrada en la estrategia económica de cara a los comicios, se registró un amplio apoyo a reducir el impuesto al consumo, especialmente en lo referente a productos alimentarios.
LÍDERES Y BLOQUES EN PUGNA
Al frente del bloque pro-rebaja está Kenji Eda, ex vicepresidente del partido, quien ha propuesto reducir a 0 % el impuesto sobre alimentos de forma temporal. Eda lidera un grupo que ya reúne a unos 70 legisladores y cuenta con el respaldo del exviceministro de Reconstrucción, Yoshinori Suematsu.
Este grupo considera que, en un contexto de inflación persistente, mantener una posición rígida respecto al impuesto al consumo dejaría al partido expuesto frente a rivales que ya han empezado a promover abiertamente la reducción fiscal. Temen un aislamiento político que perjudique sus posibilidades electorales.
Mientras tanto, los veteranos del partido —mayoritariamente alineados con Noda— insisten en que ceder al populismo fiscal comprometería la credibilidad del partido como fuerza de gobierno seria. Sin embargo, las señales de presión interna son cada vez más claras, y algunos dirigentes admiten que la mayoría de los miembros ya se inclinan por algún tipo de reducción impositiva. (RI/AG/IP/)
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