Una reciente encuesta nacional realizada por el diario Mainichi Shimbun entre el 12 y 13 de abril reveló que una mayoría significativa de la población japonesa no apoya el plan que del gobierno para entregar dinero en efectivo como medida para enfrentar el impacto económico de los aranceles impuestos por la administración Trump y el continuo aumento de precios.
Según los resultados, el 57% de los encuestados expresó que no evalúa positivamente la propuesta de otorgar pagos directos a la ciudadanía, mientras que solo el 20% respondió que sí la apoya. Un 23% indicó no tener una opinión definida.
Incluso entre los votantes que apoyan al gobernante Partido Liberal Democrático (PLD), la tendencia fue mayoritariamente negativa: el 49% de los simpatizantes del PLD rechazó la medida, frente al 28% que la apoyó.
MENOS IMPUESTOS ANTES QUE UNA DÁDIVA
A los participantes se les pidió que explicaran libremente las razones de su postura. Entre quienes aprobaron el plan, muchos argumentaron que el costo de vida se ha vuelto insostenible y que necesitan algún tipo de alivio económico inmediato. Comentarios como “la inflación está fuera de control y necesitamos ayuda” fueron frecuentes.
No obstante, la mayoría que se opuso al plan expresó desconfianza sobre las verdaderas intenciones del gobierno, sugiriendo que la medida tiene fines electorales ante la cercanía de las elecciones para la Cámara Alta en verano. Una de las frases más repetidas fue “esto parece una maniobra para ganar votos, no una política económica seria”. Además, muchos insistieron en que “es preferible una reducción de impuestos a una entrega puntual de dinero”.
La encuesta fue llevada a cabo utilizando el sistema digital “dSurvey”, dirigido a miembros del programa de puntos dPoint Club de NTT Docomo. Se seleccionaron participantes mayores de 18 años al azar y se obtuvieron 2.040 respuestas válidas. (RI/AG/IP/)
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