Un helicóptero médico que transportaba a seis personas, incluidos un paciente y un médico, se estrelló el 6 de abril frente a la costa de la isla Iki, en la prefectura de Nagasaki. El accidente dejó tres fallecidos y dos heridos graves. El piloto, quien logró sobrevivir, declaró que “no tuve más opción que realizar un aterrizaje de emergencia en el mar”, debido a una falla que aún se investiga.
Ayer, el helicóptero siniestrado fue sacado del mar y examinado por la Junta de Seguridad en el Transporte de Japón. El análisis preliminar reveló que la estructura del aparato estaba completamente deformada. Las hélices estaban rotas, el parabrisas frontal destruido y la parte trasera del fuselaje colapsada. Además, los daños más severos se concentraban en el lado derecho y en la sección trasera, lo que sugiere que el impacto fue especialmente violento en esas zonas.
Según expertos independientes, la aeronave descendió mientras las hélices seguían girando. En ese momento, se inclinó hacia la derecha y tocó el agua con la parte frontal elevada. Si bien los flotadores de emergencia funcionaron correctamente, el helicóptero volcó poco después de tocar el mar.
LA VERSIÓN DEL PILOTO
Desde el hospital, el piloto de 66 años explicó que, ante la situación, decidió desplegar los flotadores e intentar un amerizaje de emergencia. Afirmó haber hecho todo lo posible por mantener el control del aparato y salvar a todos los ocupantes. Según el presidente de la empresa operadora del helicóptero, SGC Saga Aviation, el piloto relató que tras el impacto salió del helicóptero junto con el mecánico, e intentó rescatar a los demás. Sin embargo, las olas eran demasiado altas y solo logró sacar a quienes estaban más cerca.
El mecánico, de 67 años, también sobrevivió con heridas graves. Las víctimas mortales fueron el médico, el paciente y otro miembro del equipo.
INVESTIGACIÓN EN CURSO
La Junta de Seguridad en el Transporte continuará con los análisis técnicos, incluyendo el estado de los motores, que externamente no presentaban daños visibles. Por ahora, no se descarta la posibilidad de una falla mecánica.
Entre tanto, el presidente de SGC Saga Aviation pidió disculpas públicas, afirmando: “Lamentamos profundamente haber causado un accidente que afecta la confianza de nuestros usuarios”. (RI/AG/IP/)
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