
El índice de precios al consumidor (IPC) en Japón aumentó un 3% en febrero en comparación con el mismo mes del año anterior, según informó hoy el Ministerio del Interior y Comunicaciones. La cifra, que excluye los productos perecederos debido a su alta volatilidad, reflejó una desaceleración en el ritmo de aumento por primera vez en cuatro meses, impulsada por la reanudación de los subsidios gubernamentales a la electricidad y el gas. No obstante, la inflación lleva ya 42 meses consecutivos en ascenso.
Las previsiones del mercado anticipaban un incremento del 2,9%. A pesar de la desaceleración en la tasa de crecimiento, la inflación se ha mantenido en el rango del 3% durante tres meses consecutivos.
El sector energético mostró una reducción en su ritmo de crecimiento, con un aumento del 6,9% en febrero, frente al 10,8% registrado en enero. La reanudación de los subsidios al consumo de electricidad y gas, aplicados desde enero, comenzó a reflejarse en los datos de febrero. Como resultado, la tarifa eléctrica subió un 9% en febrero (frente al 18% en enero), mientras que el gas urbano aumentó un 3,5% (desde el 9,6% del mes anterior).
Por otro lado, el precio de la gasolina subió un 5,8%, una aceleración respecto al 3,9% de enero. Este incremento se debe a la reducción de las medidas de contención de precios aplicadas por el gobierno, que elevó el umbral de subsidios a 185 yenes por litro desde enero.
Los subsidios a la electricidad y el gas se mantendrán hasta el consumo de marzo, pero su finalización podría volver a convertir la energía en un factor inflacionario clave en los próximos meses.
El IPC general, que incluye productos perecederos y se considera un indicador más cercano a la percepción del consumidor, aumentó un 3,7% en febrero. Aunque los precios de productos como el repollo, el tomate, el brócoli y la lechuga descendieron en comparación con enero, los productos frescos en general registraron un aumento del 18,8%, manteniéndose en niveles elevados tras el 21,9% del mes previo.
EL ARROZ SE ESTÁ COMIENDO EL AUMENTO DE SALARIO
En cuanto a los alimentos no perecederos, el incremento fue del 5,6%, marcando el séptimo mes consecutivo de aceleración desde el 2,6% registrado en julio de 2023. El arroz experimentó un alza del 80,9%, el mayor incremento desde 1971. En productos elaborados, el precio de los onigiris subió un 10,9%, mientras que el sushi en restaurantes se encareció un 4,7%.
Si bien los precios del arroz han alcanzado máximos históricos, el consumo no ha disminuido. En enero, las compras de los hogares fueron un 7% mayores que en el mismo mes del año anterior. Aunque los precios al por menor han subido aproximadamente al doble del nivel del año anterior, no ha habido señales de que la gente se abstenga de comprar. «Parece que muchos hogares están viendo cómo sus aumentos salariales se utilizan para pagar los gastos diarios de alimentación», comentó el Nikkei.
En el sector de la vivienda, las primas de seguros contra incendios y terremotos aumentaron un 7% debido a la revisión de tarifas implementada en octubre de 2023. Esta subida refleja, en parte, el incremento en el valor de los inmuebles asegurados. (RI/AG/IP/)
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