La Policía de Osaka ha desmantelado una operación ilegal de transporte de pasajeros sin licencia en la zona del Aeropuerto Internacional de Kansai. El pasado 21 de febrero, las autoridades arrestaron a diez personas, incluidos seis ciudadanos chinos, por operar un servicio de taxi sin los permisos requeridos, conocido en Japón como «taxi blanco». Esta red criminal, encabezada por una pareja de origen chino, habría generado aproximadamente 31 millones de yenes en el último año (unos 307 mil dólares).
Según la policía, la pareja, ambos de más de 50 años, dirigía la organización y reclutaba conductores a través de la popular aplicación de mensajería china WeChat. Estos conductores, en su mayoría residentes chinos en Japón, operaban vehículos no autorizados, incluidos microbuses y coches particulares, ofreciendo transporte entre el aeropuerto de Kansai y diversos destinos turísticos en la región.
Desde mayo de 2023, la pareja logró recaudar cerca de 31 millones de yenes a través de esta actividad ilegal. Los conductores, que alquilaban los vehículos a los organizadores, obtenían ganancias diarias de entre 18.000 y 20.000 yenes, dependiendo de la cantidad de servicios realizados. Se estima que más de 30 personas habrían trabajado como choferes en esta red.
Este tipo de prácticas contraviene la Ley de Transporte por Carretera de Japón, que regula el transporte remunerado de pasajeros. La pareja que lideraba la red fue procesada el pasado diciembre por violar dicha ley, aunque el caso continúa en curso y no se descartan nuevos arrestos. (International Press)
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