Las investigaciones sobre el caso de encubrimiento de un brutal asesinato en el hospital Michinoku kinen byoin, en la ciudad de Hachinohe, han revelado que el certificado de defunción de la víctima estaba firmado por un médico anciano con síntomas de demencia. La causa de muerte se falsificó como «neumonía», ocultando el homicidio y generando dudas sobre la existencia de otras muertes encubiertas en el centro médico.
Según fuentes de la investigación, el hombre asesinado, de 73 años, fue atacado violentamente por otro paciente en la madrugada del 12 de marzo de 2023. Su agresor, quien dormía en la misma habitación, le aplastó el cuello y lo apuñaló repetidamente en el rostro con el mango de un cepillo de dientes. A pesar de la brutalidad del crimen, el hospital no informó a la policía y emitió un certificado de defunción falso que indicaba «neumonía» como causa del fallecimiento.
El documento estaba firmado por un médico que, en ese momento, estaba internado como paciente en el mismo hospital y sufría síntomas de demencia. Además, en el formulario se indicaba que la neumonía se había desarrollado en un solo día, pero el apartado donde debía registrarse la causa que la originó estaba en blanco.
Estos hallazgos llevaron a la policía a investigar si la falsificación de certificados de defunción era una práctica recurrente en el hospital.
CONTROL DE LOS ARREGLOS FUNERARIOS
Otro hecho que generó sospechas es que el hospital intentó controlar los arreglos funerarios de la víctima. Cuando la familia propuso cambiar la funeraria seleccionada por el hospital, la dirección se negó rotundamente.
La esposa de la víctima, al ver el cadáver, notó que su rostro estaba cubierto de vendajes y tenía rastros de sangre, pero el hospital nunca explicó convincentemente las heridas.
ARRESTO DE LOS RESPONSABLES
Ayer, la policía arrestó a dos altos cargos del hospital por el delito de encubrimiento. Los detenidos son Takashi Ishiyama, de 61 años, quien era el director del hospital y presidente de la corporación médica Kyorinkai, y su hermano Satoshi Ishiyama, de 60 años, quien era el médico tratante de la víctima. Ambos han sido enviados a la fiscalía.
El atacante, cuyo nombre no ha sido revelado, ya fue condenado a 17 años de prisión por asesinato. (RI/AG/IP/)
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