Un error en la carga de explosivos durante un ejercicio de tiro del Ejército japonés en la prefectura de Shiga pudo haber provocado que un proyectil de artillería excediera la zona de entrenamiento y cayera fuera del campo de tiro, según informó el Comando de la Región Central del Ejército de Tierra de las Fuerzas de Autodefensa de Japón.
El incidente ocurrió el día 3 de febrero durante una sesión de disparos en el campo de entrenamiento de Aibano, en la ciudad de Takashima. Según la investigación preliminar, la unidad del cuartel de Nihonbara, en la prefectura de Okayama, disparó un obús de 155 milímetros con la intención de hacerlo impactar a aproximadamente 4 kilómetros de distancia. Sin embargo, el proyectil no pudo ser localizado tras su lanzamiento, lo que generó preocupaciones sobre la posibilidad de que haya caído fuera del campo de tiro.
Las investigaciones revelaron que la falla pudo haber sido provocada por un error humano, ya que el proyectil fue cargado con el doble de la cantidad de explosivos previstos. Esta sobredosis de propulsor habría extendido significativamente su alcance.
Hasta el momento, las autoridades no han recibido informes de daños o heridos a raíz del incidente, pero como medida de precaución se suspendieron todas las prácticas de tiro en Aibano hasta nuevo aviso. El general de brigada Kazuhiro Aizono, jefe de Estado Mayor del Comando de la Región Central, se reunió con funcionarios del gobierno de Shiga para ofrecer disculpas formales. “Lamentamos profundamente lo ocurrido y nos comprometemos a reforzar las medidas de seguridad para evitar que vuelva a suceder”, declaró Aizono.
NO ES LA PRIMERA VEZ
El gobernador de Shiga, Taizo Mikazuki, calificó el incidente como «grave y lamentable», mientras que el alcalde de Takashima, Masaaki Fukui, enfatizó que «es inaceptable que esto ocurra nuevamente tras reiteradas promesas de seguridad». Ambos han exigido una investigación exhaustiva y la implementación de medidas correctivas.
El campo de entrenamiento de Aibano ha sido escenario de incidentes similares en el pasado. En 2018, un mortero disparado por error impactó cerca de una carretera y dañó un vehículo civil, lo que llevó a la suspensión temporal de los ejercicios con fuego real. En 2021, otro proyectil de mortero de 120 mm cayó fuera del área designada, lo que resultó en una nueva interrupción de las prácticas de tiro.
El Ministerio de Defensa de Japón ha expresado su preocupación por la reincidencia de estos incidentes y ha ordenado una revisión inmediata de los protocolos de seguridad. “Hemos trabajado en medidas para prevenir este tipo de errores, pero evidentemente nuestras acciones han sido insuficientes. Tomamos esto con la máxima seriedad”, afirmó el portavoz ministerial Kunihito Agoi en conferencia de prensa. (RI/AG/IP/)
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