El primer ministro de Japón, Shigeru Ishiba, protagonizó un momento inusual de humor durante la sesión de preguntas en la Cámara de Consejeros al referirse a su propia expresión «amarga» y poco sonriente.
Durante un debate el pasado 29 de enero, el líder del partido Reiwa Shinsengumi, Taro Yamamoto, cuestionó la imagen del primer ministro en relación con su política de «Revitalización Regional 2.0», cuyo lema es «un Japón divertido». Yamamoto lanzó una crítica irónica: «Si el primer ministro siempre luce exhausto y con una expresión de sufrimiento, difícilmente podrá crear una imagen de Japón divertido. ¿Está disfrutando cada día?»
Ante esto, Ishiba respondió con una sonrisa: «Creo que sería bueno no tener una cara como si hubiera tragado un insecto amargo», lo que provocó risas en la sala.
Además, añadió con un tono sutilmente irónico: «Intentaré evitarlo lo más posible y también trataré de no hablar mal de los demás», una aparente indirecta hacia Yamamoto, conocido por sus declaraciones críticas y directas en el Parlamento.
La respuesta de Ishiba generó reacciones tanto dentro como fuera del recinto, con algunos interpretándolo como un intento del primer ministro por suavizar su imagen, mientras que otros lo vieron como una contraofensiva elegante ante las críticas de Yamamoto, un ex actor y talento de televisión. (RI/AG/IP/)
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