Desde la madrugada, la ciudad de Takayama, en la prefectura de Gifu, ha acumulado 10 centímetros de nieve, mientras que las temperaturas han descendido hasta 1 °C en las zonas urbanas y son aún más severas en las áreas montañosas. Según el pronóstico, las nevadas se intensificarán en la región hasta el viernes, con posibilidad de alcanzar niveles que podrían activar alertas meteorológicas de emergencia.
La entrada de aire frío procedente de Siberia, con temperaturas de -9 °C a 1.500 metros de altitud, está generando un fuerte patrón de presión invernal sobre el archipiélago. Esto podría provocar acumulaciones significativas de nieve incluso en zonas de baja altitud, especialmente en el noreste y las regiones centrales del país.
El Ministerio de Transporte advirtió sobre posibles interrupciones en las carreteras y los sistemas de transporte público. En su intervención, las autoridades recordaron el colapso ocurrido en enero del año pasado, cuando cientos de vehículos quedaron atrapados en la autopista Meishin durante más de 30 horas debido a una nevada similar.
Se ha instado a la población a evitar desplazamientos innecesarios y a utilizar cadenas para la nieve en los vehículos. También se recomendó a las empresas y escuelas implementar medidas como horarios escalonados y teletrabajo para minimizar los riesgos durante los periodos de mayor actividad.
El pronóstico para los próximos días indica que las nevadas continuarán afectando principalmente a las regiones montañosas de Gifu y otras áreas costeras del Mar de Japón. Mientras tanto, las prefecturas de Aichi y Mie disfrutarán de días mayormente soleados. Sin embargo, el frío intenso persistirá en todo el país hasta el domingo, lo que podría aumentar el riesgo de enfermedades relacionadas con las bajas temperaturas.