La farmacéutica Meiji Seika Pharma ha presentado una demanda contra el diputado Kazuhiro Haraguchi, del Partido Constitucional Democrático de Japón, por presunta difamación en relación con la nueva vacuna replicón contra la COVID-19. La empresa exige una indemnización de 10 millones de yenes (unos 64.300 dólares) y ha llevado el caso al Tribunal de Distrito de Tokio.
Según la farmacéutica, Haraguchi utilizó términos como «arma biológica» en redes sociales, incluyendo X, para referirse a la vacuna. Además, vinculó a la compañía con actividades de la tristemente célebre Unidad 731 del antiguo Ejército Imperial Japonés, acusándola de realizar experimentos humanos. Estos comentarios, asegura la empresa, exceden los límites de la opinión y la crítica razonable.
En una rueda de prensa, el presidente de Meiji Seika Pharma, Daikichiro Kobayashi, expresó su preocupación por el impacto de las declaraciones de Haraguchi, dado su estatus como legislador nacional. «Estas acusaciones socavan la base de la comunicación científica, esencial para discutir asuntos de salud pública de manera racional», afirmó Kobayashi.
Por su parte, Haraguchi declaró mediante un comunicado que aún no había recibido la demanda formal y que no podía comentar al respecto. Añadió que su intención era abordar las inquietudes de los ciudadanos y buscar respuestas claras a través de sus preguntas en el Parlamento.
La vacuna replicón es una nueva generación de inmunización basada en ARN mensajero (mRNA), diseñada para replicarse dentro de las células tras la inyección, lo que permite una respuesta inmunitaria más sostenida. En Japón, esta vacuna se comercializa bajo el nombre de «Costaive» y ha sido introducida como parte de los programas de vacunación regular contra la COVID-19. (RI/AG/IP/)
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