El proceso de retirada de una bomba sin detonar de 250 kilos en el centro de Nagoya se completó el domingo, 15 de diciembre sin grandes contratiempos, tras un exhaustivo operativo llevado a cabo por las Fuerzas de Autodefensa japonesas. El artefacto fue encontrado el pasado mes de octubre, en el terreno de la Catedral de San Pedro y San Pablo, también conocida como la Iglesia de Nunoike, en el distrito Higashi de la ciudad, en un área donde se realizaban trabajos de demolición.
El día del operativo, se estableció un perímetro de seguridad de 300 metros en torno al lugar, con medidas que incluyeron restricciones al tránsito vehicular y la evacuación de más de 3.700 residentes de las áreas circundantes.
El equipo especializado retiró dos fusibles de la bomba, y posteriormente, con el uso de una grúa, fue transportada hacia un vehículo militar a las 13.00 horas, momento en que finalmente fue retirada del área.
Debido a la operación, el servicio de metro sufrió interrupciones. A partir de las 09.30 horas, las líneas Higashiyama y Sakura-dori quedaron parcialmente suspendidas, mientras que las calles Sakura-dori y Nishiki-dori fueron cerradas al tráfico. Además, los autobuses fueron desviados para evitar la zona del incidente. Sin embargo, a las 12.30 horas, el servicio de metro se reanudó y las restricciones de acceso fueron levantadas, restaurando la normalidad en el área afectada.
Este incidente se suma a otro similar ocurrido en el mes de noviembre, en el distrito de Naka, en el centro de Nagoya, donde también se desactivó una bomba sin explotar. (International Press)
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