El 6 de diciembre, la fiscalía japonesa anunció que no presentará cargos contra Kenji Haga, cuyo nombre real es Mikio Toma, un reconocido talento de 63 años. Haga había sido arrestado en septiembre de este año junto con seis personas más, entre ellos presuntos miembros de una organización criminal en Nagoya, bajo sospecha de obstrucción a la ejecución forzosa y otros delitos.
La acusación señalaba que Haga habría realizado un registro falso para transferir al nombre de una de sus empresas un edificio y un terreno adquiridos en Okinawa, con el propósito de evitar su embargo legal. Según las investigaciones iniciales, estas propiedades estaban bajo riesgo de ser incautadas debido a deudas pendientes.
Tras su detención, los siete implicados fueron liberados mientras las autoridades continuaban las indagaciones. Finalmente, la fiscalía decidió no imputar cargos a ninguno de los sospechosos. No obstante, no se revelaron los motivos de esta decisión, dejando el caso sin resoluciones adicionales por parte de las autoridades. (International Press)
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