Funai Electric, el emblemático fabricante japonés de televisores LCD bajo la marca «FUNAI», atraviesa una crisis sin precedentes que ha llevado a la compañía a solicitar la aplicación de la Ley de Rehabilitación Civil en el Tribunal de Distrito de Tokio.
Yoshiharu Harada, presidente de la empresa, aseguró hoy durante una rueda de prensa en Tokio que «Funai Electric tiene una larga trayectoria y tradición. Estamos decididos a superar esta situación y a reanudar nuestras operaciones tanto a nivel nacional como internacional».
El anuncio llega tras meses de turbulencia financiera y conflictos internos. En octubre, uno de los directores vinculados a la familia fundadora solicitó la bancarrota en nombre de la empresa, lo que desencadenó un proceso judicial que dividió a la alta dirección.
Harada ha cuestionado la validez de dicha solicitud porque fue presentada por un director que había sido despedido y porque «aunque la empresa matriz tiene una situación de insolvencia, el grupo en su conjunto mantiene activos por un valor neto superior a los 20.000 millones de yenes (unos 133 millones de dólares)».
FUE SÍMBOLO DE INNOVACIÓN
Fundada en 1961, Funai Electric alcanzó su apogeo en la década de los 2000 con productos innovadores como el «televisor-vídeo», un dispositivo que combinaba televisor y videograbadora. En el ejercicio fiscal de 2004, la empresa registró ingresos superiores a los 2.300 millones de dólares, pero la feroz competencia de fabricantes extranjeros y una serie de decisiones estratégicas fallidas llevaron a un declive sostenido.
En los últimos años, Funai intentó diversificar sus operaciones, incluyendo la adquisición de una empresa de salones de depilación y su integración en un conglomerado editorial. Sin embargo, estas medidas no lograron revertir las pérdidas, acumulando una deuda de más de 300 millones de dólares al cierre del ejercicio fiscal de marzo de 2024.
PLAN DE RECUPERACIÓN
Durante la conferencia de prensa, Harada admitió los errores de gestión que contribuyeron a la crisis, pero insistió en que la empresa tiene el potencial de resurgir. «Tenemos que reflexionar sobre lo que nos ha llevado hasta aquí. Nos enfocaremos en desarrollar nuevos negocios y áreas de innovación para estabilizar nuestra situación y canalizar el talento de nuestros empleados», señaló.
El presidente también destacó la fortaleza tecnológica de Funai y adelantó planes para expandirse en mercados clave como China y Estados Unidos. «La tecnología base que poseemos no tiene nada que envidiar a otras compañías. Defenderemos la marca ‘FUNAI’ y haremos todo lo posible por proteger este legado», afirmó. (RI/AG/IP/)
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