Vissel Kobe se coronó campeón de la Copa del Emperador por segunda vez en su historia tras vencer este sábado a su vecino y rival, Gamba Osaka, por 1-0 en la final disputada en el Estadio Nacional de Tokio. Taisei Miyashiro anotó el gol de la victoria en el minuto 64, sellando un triunfo que acerca al equipo a una temporada histórica, informó Kyodo.
El club de Kobe, que conquistó su primer gran título en esta misma competición el 1 de enero de 2020 con figuras europeas como Andrés Iniesta, está en camino de cerrar una campaña memorable. Además de la Copa, lideran la clasificación de la J-League con tres puntos de ventaja y dos jornadas restantes, lo que les da la posibilidad de sumar un cuarto título en apenas unos días.
Por su parte, Gamba Osaka, que no gana un trofeo desde su triunfo en la Copa del Emperador en 2015, llegó al partido con una baja sensible. Su estrella Takashi Usami tuvo que ver la final desde la grada por una una lesión muscular en la pierna derecha el jueves.
El conjunto de Osaka comenzó con mayor ímpetu. En el minuto 9, un cabezazo del brasileño Dawhan Oliveira tras un centro de Kota Yamada, fue detenido por el portero Daiya Maekawa. Minutos después, Yamada intentó un espectacular remate de volea desde el borde del área, pero el balón salió desviado. Sin embargo, Kobe equilibró las acciones y, tras un primer tiempo igualado, logró romper el marcador en la segunda mitad.
El gol llegó tras una jugada colectiva que inició Yuya Osako, quien asistió a Yoshinori Muto por la banda izquierda. Muto envió un centro raso que fue bloqueado, pero el rebote quedó servido para que Miyashiro lo empujara cómodamente al fondo de la red.
«Seguí corriendo creyendo en mis compañeros y la pelota cayó justo frente a mí. Estoy agradecido con todos», declaró Miyashiro, quien logró alzar la Copa del Emperador por segundo año consecutivo tras haber ganado el título la temporada pasada con Kawasaki Frontale.
Gamba no se rindió y casi empata en el minuto 76, cuando el brasileño Juan Alano desbordó por la derecha y envió un centro preciso a Dawhan, cuyo potente cabezazo pasó a pocos centímetros del poste.
«Todos en el equipo hicieron su parte para mantenernos en la competición, y este es un título ganado por todos. Solo quiero que Kobe sea un equipo que siga ganando títulos», destacó Osako al final del partido. (RI/AG/IP/)