Hoy celebro mi 34° cumpleaños y al reflexionar sobre mi camino, llevo en el corazón innumerables recuerdos. Ha habido momentos de alegría y días de desafíos, todos ellos fundamentales para moldear quién soy hoy. Sin embargo, nada de esto habría sido posible sin las personas que han estado a mi lado, brindándome apoyo incondicional. A todas ellas, quiero expresarles mi más sincero y profundo agradecimiento.
El cumpleaños suele ser un día para recibir felicitaciones y regalos, una ocasión para sentirse especial, pero este año he decidido que sea diferente. Quiero que este día sea un momento para decir «gracias» y una oportunidad para retribuir todo lo que he recibido. Por eso, lo he transformado en un acto de generosidad a través de una «donación de cumpleaños».
Esta experiencia me ha enseñado algo valioso: dedicar un día especial para ayudar a otros también puede llenarnos de felicidad. Me encantaría que esta idea inspire a más personas, que consideren convertir su próxima celebración en un gesto de gratitud hacia los demás.
Hoy, al comenzar un nuevo año de vida, lo hago con un corazón lleno de gratitud y con el deseo de seguir esforzándome por generar un impacto positivo a mi alrededor. ¿Por qué no probar algo similar? Llenar tu día especial con un sentimiento de gratitud y compartirlo con otros puede crear un círculo de felicidad más grande. Espero que, juntos, podamos seguir construyendo algo significativo. Gracias por estar conmigo en este camino.
(*) Presidente del Grupo Aizawa