Dos jugadoras brasileñas del equipo femenino Diosa Izumo FC, que compite en la segunda división de la Nadeshiko League, presentaron hoy, una denuncia formal ante la liga y la Asociación Japonesa de Fútbol. En su denuncia, las jugadoras acusan al entrenador y al cuerpo técnico del equipo de acoso sexual y laboral.
Además, señalan que el club no cumplió con la obligación de proporcionarles un intérprete, tal y como estipulaba su contrato. Las jugadoras exigen una suspensión temporal de las actividades del club y la adopción de medidas disciplinarias contra los responsables.
Las denunciantes son Laura Spenazzatto (26 años), mediocampista, y Thays Férrer (25 años), delantera. Según sus representantes legales, las jugadoras relataron que, desde su llegada al equipo en agosto de 2022, el entrenador les dirigió comentarios sexuales en portugués durante los entrenamientos y partidos. Denunciaron haber sido objeto de burlas y gestos despectivos por parte de dos entrenadores asistentes.
El club tenía la obligación de asignar un intérprete para las jugadoras, ya que así lo especificaba su contrato. Sin embargo, esta obligación no fue cumplida. En julio de este año, las jugadoras acudieron a consulta médica y fueron diagnosticadas con estrés agudo, lo que derivó en un estado depresivo. El informe médico detalla que las presiones impuestas por el entrenador fueron una de las causas principales del trastorno.
En una rueda de prensa celebrada en Izumo, las jugadoras expresaron su preocupación por los efectos psicológicos del abuso emocional. “Es alarmante que las jugadoras se vean afectadas por situaciones de acoso psicológico que perjudican su salud mental”, afirmaron. También señalaron que la imposibilidad de jugar había agravado su estado. “Si se resuelve esta situación, nos gustaría continuar en el club”, añadieron.
Por su parte, el club también convocó una rueda de prensa ese mismo día, en la cual Minoru Watabe, presidente de la organización que gestiona el equipo, explicó el estado de la investigación sobre las acusaciones presentadas por las jugadoras. En una audiencia interna realizada en agosto, el entrenador negó haber hecho comentarios de carácter sexual. Sin embargo, en una audiencia realizada a finales de octubre con la mediación de abogados, admitió que hizo “algunos comentarios” de ese tipo, aunque aclaró que no iban dirigidos a las jugadoras
En relación con la falta de intérprete, el presidente del club admitió que fue difícil encontrar uno, pero aceptó la responsabilidad y manifestó que el club está dispuesto a indemnizar a las jugadoras con 250.000 yenes a cada una. (International Press)