Una mujer de 30 años, detenida por su presunta implicación en un caso de robo y asesinato en la ciudad japonesa de Yokohama, ha afirmado en su declaración a la policía que desconocía que el dinero que recibió provenía de un robo. La sospechosa, identificada como Miho Kimoto, residente en el distrito de Adachi en Tokio, se encuentra bajo investigación por su posible papel en la recolección del dinero robado, una actividad que consiguió por la modalidad del yami baito o «trabajo oscuro».
El caso involucra el asesinato de un hombre de 75 años en su domicilio, ubicado en el distrito de Aoba, en Yokohama. Según la policía, Kimoto habría actuado en complicidad con otros individuos para robar alrededor de 200.000 yenes en efectivo (aproximadamente 1.300 dólares) tras asesinar al propietario de la vivienda. La mujer, que supuestamente fue responsable de recoger el dinero sustraído, ha sostenido en su testimonio que no pensó que provenía de un robo.
Fuentes cercanas a la investigación revelaron que Kimoto declaró que, aunque desconocía que el dinero fuera específicamente de un robo, sí tenía claro que el origen del dinero era ilícito. Esto ha llevado a la policía a centrar sus esfuerzos en desentrañar las órdenes recibidas por la sospechosa y aclarar hasta qué punto era consciente de los delitos cometidos.
Vecinos de Kimoto, entrevistados por los medios, la describieron como una ama de casa aparentemente común y tranquila. “Es una madre que aparentaba llevar una vida normal. Era una persona discreta que apenas se dejaba ver”, comentó una persona sorprendida por la noticia.
La policía continúa investigando el caso para determinar el grado de implicación de Kimoto y esclarecer la estructura de la red criminal detrás de este trágico incidente. (RI/AG/IP/)