A pocos días de las elecciones generales en Japón, el panorama político parece complicarse para el Partido Liberal Democrático (PLD) del primer ministro, Shigeru Ishiba. Según una encuesta realizada el 22 y 23 de octubre, el PLD podría enfrentar su mayor crisis en años, con la posibilidad de perder su mayoría en la Cámara de Representantes, compuesta por 465 escaños. El apoyo al partido ha disminuido drásticamente en medio de un escándalo de fondos políticos no declarados al fisco.
El PLD, que históricamente ha dominado la política japonesa, corre el riesgo de obtener menos de 200 escaños, muy por debajo de los 233 necesarios para una mayoría simple. La encuesta sugiere que más de 40 distritos están en disputa, lo que complica aún más la posibilidad de que el partido logre mantener su liderazgo.
LA OPOSICIÓN SE FORTALECE
Mientras tanto, el Partido Democrático Constitucional (PDC) ha mostrado un fuerte crecimiento y se espera que obtenga un número considerable de escaños, superando los 98 que tenía antes de la disolución del parlamento. Asimismo, el Partido Democrático para el Pueblo (PDP) (Kokumin Minshuto) también experimenta un aumento en su apoyo, con la posibilidad de duplicar su presencia parlamentaria.
El Partido Innovador de Japón, que tiene su bastión en Osaka, está experimentando un crecimiento en los distritos de esa región, pero su avance en la representación proporcional ha sido limitado. Por otro lado, el Partido Comunista Japonés y el minoritario Reiwa Shinsengumi mantienen una tendencia estable, aunque sin perspectivas de crecimiento significativo.
Los partidos más pequeños, como el Partido Socialdemócrata y el conservador Partido Liberal de Japón, continúan buscando su lugar en un escenario cada vez más competitivo. A pesar de la presión, el Partido Socialdemócrata está en camino de retener al menos un escaño, mientras que el recién creado Partido Conservador Japonés podría obtener más de un escaño.
Un factor clave en estas elecciones es la alta tasa de indecisos. Cerca del 40% de los votantes aún no ha definido su postura, lo que significa que el resultado final podría cambiar drásticamente en los próximos días. Las elecciones de este domingo 27 de octubre serán decisivas para el futuro de Japón y determinarán si el PLD mantiene su dominio o si la oposición toma las riendas del gobierno. (RI/AG/IP/)
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