El gobierno mexicano anunció hoy que prohibirá la venta de comida chatarra alta en calorías y baja nutrición en las escuelas a partir del 29 de marzo del próximo año como parte de sus medidas contra la obesidad infantil.
Se calcula que alrededor de 6 millones de estudiantes de entre 5 a 11 años tienen problemas de obesidad o sobrepeso en México. Esa cifra llega a 10,4 millones de alumnos en el rango de entre 12 a 19 años.
En México, donde los almuerzos escolares no están ampliamente disponibles, es común que los estudiantes compren refrigerios en la escuela. Según el anuncio, se prohibirá la venta de snacks y bebidas con advertencias como «exceso de calorías» en los envases.
“Tiene que ver este sobrepeso, esta obesidad, con el alto consumo de azucares, su ingesta es muy alta, la gran mayoría provienen de refrescos y productos ultraprocesados”, dijo Mario Delgado, secretario de Educación, en conferencia de prensa.
Además, se recomienda consumir más frutas y verduras. Se realizarán esfuerzos para difundir las instalaciones de suministro de agua potable y difundir información sobre hábitos alimentarios saludables.
La presidenta Claudia Sheinbaum declaró el lunes que las escuelas tendrían que ofrecer bebederos de agua y refrigerios alternativos a los estudiantes.
“Es mucho mejor comer un taco de frijoles que una bolsa de papas (…) Es mucho mejor un agua de Jamaica que un refresco”, apuntó la mandataria.
Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), aproximadamente el 75% de los adultos y el 35% de los niños de 5 a 19 años son obesos o tienen sobrepeso en México, lo que convierte al país en uno de los países con mayor epidemia de obesidad. (RI/AG/IP/)
