En un caso reciente ocurrido en la ciudad de Kamagaya, en la prefectura de Chiba, dos hombres fueron detenidos tras intentar robar en una vivienda. Uno de ellos, identificado como Yusuke Kawai, de 31 años, fue arrestado la noche de ayer tras una semana de investigaciones. Kawai, conductor de oficio, fue sorprendido junto a Yuichiro Maeda, un maestro de guardería de 25 años.
Maeda, según la policía, declaró que se unió a un esquema de «yami baito» –término utilizado en Japón para referirse a empleos en actividades ilegales– y que cometió el delito siguiendo instrucciones que recibía a través de una aplicación durante el robo. Esta misma táctica ha sido mencionada en otros robos recientes en la región de Kanto, donde se ha detenido a varios implicados bajo circunstancias similares. Las autoridades sospechan que esta serie de delitos está conectada.
El dueño de la casa, un hombre de 50 años, compartió su angustiante relato con los medios. Según explicó, se encontraba durmiendo en la segunda planta de su hogar cuando, alrededor de la medianoche del 14 de octubre, escuchó fuertes golpes provenientes de la planta baja. Los ladrones habían roto una ventana de cristal para ingresar. En ese momento, su madre, de 86 años, dormía sola en el primer piso. El hombre corrió desesperado hacia las escaleras para protegerla.
«En cuanto bajé las escaleras, sentí la presencia de alguien. Comencé a gritar y a golpear el suelo con un palo que llevaba, intentando hacer ruido para ahuyentar a los intrusos», narró. Mientras tanto, su esposa, que también había despertado, llamó a la policía. Los ladrones, al darse cuenta del escándalo, huyeron rápidamente. Afortunadamente, ningún miembro de la familia resultó herido.
Sin embargo, al revisar la escena, el propietario descubrió manchas de sangre en el suelo del pasillo. Esto indicaba que uno de los delincuentes había llegado hasta la puerta de la habitación de su madre. «Si hubiese tardado unos minutos más, las cosas podrían haber terminado muy mal», añadió con alivio. Los agresores habían utilizado un bloque de hormigón para romper la ventana, lesionándose en el proceso.
RECOMENDACIONES DE LA POLICÍA
Ante el creciente número de robos, las autoridades han recomendado medidas que pueden ayudar a reducir los daños si un grupo de ladrones intenta ingresar en una vivienda. Los consejos se centran en dos estrategias: ganar tiempo y avisar a la policía lo antes posible.
En promedio, los agentes de policía tardan unos 8 minutos en llegar a la escena de un crimen tras una llamada de emergencia. Para maximizar la seguridad, se aconseja instalar al menos dos cerraduras en cada puerta. Según un portavoz de la comisaría de Tokorozawa en la prefectura de Saitama, esto puede ralentizar a los delincuentes y ofrecer más tiempo para llamar a la policía.
Otra medida recomendada es la instalación de vidrio reforzado en las ventanas. Este tipo de material es más difícil de romper, lo que también contribuye a retrasar a los intrusos.
Finalmente, una de las sugerencias más importantes es realizar la llamada de emergencia desde un teléfono fijo. Esto permite que la policía identifique rápidamente la ubicación de la vivienda. «Lo más importante para nosotros es conocer el lugar y qué está ocurriendo. Si la llamada se hace desde un teléfono fijo, podemos localizar la dirección de inmediato», explica la policía japonesa.
Estas medidas pueden marcar la diferencia en situaciones de peligro, permitiendo a los residentes ganar valiosos minutos hasta que las fuerzas de seguridad lleguen al lugar. (RI/AG/IP/)