Han pasado ocho años desde que el manga Kochira Katsushika-ku Kameari Koen-mae Hashutsujo, conocido popularmente como «KochiKame», culminó su publicación semanal en 2016. A pesar de los años, el impacto de su cierre aún permanece fresco en la memoria de los lectores japoneses, y de vez en cuando, nuevas historias del célebre cómic de Osamu Akimoto siguen publicándose de forma esporádica.
La conclusión de este manga en la revista Weekly Shonen Jump dejó una marca indeleble, no solo por su historia, sino también por la forma en la que Akimoto decidió despedirse de sus personajes. El capítulo final sorprendió a todos al centrarse en un especial titulado «KochiKame Revival Character Best 10», donde personajes menos recordados de la extensa serie hacían una reaparición. Entre ellos, destacó «Paul», un personaje del segundo volumen que, debido al cambio en el estilo de dibujo del autor, no pudo ser replicado a la perfección, lo que se transformó en una broma recurrente en el capítulo.
El cómic número 200, que se publicó al mismo tiempo que el final del manga, también tenía una sorpresa. En esta edición, el desenlace del capítulo era distinto, una genialidad que solo Akimoto podría ejecutar con tal destreza. El cierre de la historia fue simple pero emotivo: los personajes agradecían a los lectores por todo el apoyo a lo largo de los años. Una despedida adecuada que, sin llegar a ser un capítulo lacrimógeno, tampoco dejó indiferentes a sus seguidores.
UN ADIÓS DIFERENTE
El manga no fue la única versión de KochiKame en cerrar su ciclo. La adaptación televisiva, que se emitió entre 1996 y 2004, también marcó a una generación de espectadores. Cada domingo a las 19:00 horas, era común ver a Ryotsu Kankichi, el excéntrico oficial de policía, haciendo de las suyas en la pantalla. El último capítulo del anime, titulado «La gran operación de despedida de Ryo-san», ofreció un final que, a diferencia del manga, se sintió más definitivo.
En este episodio, el comportamiento de Ryotsu comienza a cambiar radicalmente. De repente, se vuelve responsable y dedicado a su trabajo, lo que genera desconfianza entre sus compañeros. Pronto, surge el rumor de que será trasladado a la sede central de la policía, lo que desata una oleada de felicitaciones y buenos deseos. Sin embargo, el giro llega cuando se descubre que todo era un plan de Ryotsu para recibir atención y afecto, y todo termina en una gran reprimenda, según el estilo cómico del anime.
El final fue seguido por una emotiva despedida, en la que los personajes principales agradecen a los espectadores por los años de apoyo, cerrando la serie con un último grito del jefe de Ryotsu: «¡Bakemoon!» («¡Idiota!»), mientras este huye, fiel a su carácter.
¿UN REGRESO POSIBLE?
Aunque han pasado dos décadas desde el último episodio del anime, los rumores sobre una posible reanimación han comenzado a surgir en medio de la ola de remakes y secuelas que ha vivido el mundo del anime en los últimos años. Los fanáticos de KochiKame no pueden evitar preguntarse si veremos algún día un nuevo episodio de Ryotsu y compañía. Por ahora, solo queda esperar y ver si este legendario manga y su serie animada regresan para una nueva generación de espectadores. (RI/AG/IP/)
