El Ministerio de Defensa de Japón informó que el portaviones chino Liaoning llevó a cabo operaciones de despegue y aterrizaje de aeronaves y helicópteros ayer viernes. Estas maniobras ocurrieron en aguas del Pacífico, al sureste de la isla de Miyako, en Okinawa, a aproximadamente 1.360 kilómetros de la costa japonesa. Esta actividad naval ha sido monitoreada de cerca por las Fuerzas de Autodefensa de Japón, utilizando el destructor Asahi para la vigilancia y la recolección de inteligencia.
El Liaoning, acompañado por cinco buques de guerra adicionales de la Armada china, transitó por las aguas adyacentes a Japón el pasado 18 de septiembre. En esa fecha, las autoridades japonesas confirmaron que la flotilla china había entrado brevemente en la zona contigua a las aguas territoriales japonesas cerca de Okinawa, antes de dirigirse al Pacífico a través del Mar de China Oriental.
El despliegue naval chino fue observado especialmente cerca de la isla de Miyako, en una zona geopolíticamente sensible, debido a la cercanía con las disputadas islas Senkaku, cuya soberanía es reclamada tanto por Japón como por China. Las maniobras incluyeron despegues y aterrizajes de aviones de combate y helicópteros desde el portaviones Liaoning, una clara demostración del poderío aéreo y marítimo del Ejército Popular de Liberación chino en la región.
Este incidente marca la primera vez que Japón confirma la navegación de un portaviones chino por sus aguas adyacentes, lo que representa un nuevo desafío en las ya tensas relaciones entre Tokio y Pekín. A lo largo de los últimos años, China ha incrementado su presencia militar en el Mar de China Oriental, y este despliegue es visto con preocupación y como una amenaza a la seguridad en la región.
Si bien no se han registrado incidentes durante el paso de los buques chinos, Japón sigue alerta ante cualquier desarrollo adicional, más aún con el despliegue de un moderno portaaviones. (RI/International Press)
