Un vuelo de Japón Airlines (JAL) que cubría la ruta entre Pekín y Tokio se vio sacudido por una fuerte turbulencia ayer 4 de septiembre, dejando como resultado una azafata con una fractura de costillas.
Según informó el Ministerio de Tierra, Infraestructura, Transporte y Turismo de Japón, así como la propia aerolínea, el incidente ocurrió alrededor de las 19:00 horas (hora local) cuando el Boeing 787-9, con 132 personas a bordo, se encontraba sobrevolando una zona a unos 200 kilómetros al este de Seúl.
De manera repentina y sin previo aviso, el avión experimentó una fuerte turbulencia lateral, lo que provocó que una azafata que se encontraba en el pasillo cayera al suelo y se golpeara con fuerza contra una de las filas de asientos. A consecuencia del impacto, la tripulante sufrió una fractura de costillas.
En el momento del incidente, la señal de abrocharse los cinturones de seguridad estaba apagada.
Las autoridades japonesas han iniciado una investigación para determinar las causas exactas de este suceso. Aunque se sospecha que el avión se encontró con una zona de turbulencia, se llevarán a cabo análisis detallados de los datos del vuelo, así como entrevistas a la tripulación y a los pasajeros, para esclarecer todos los detalles.
Las turbulencias son un fenómeno meteorológico común en la aviación y pueden producirse en cualquier momento y lugar. Sin embargo, los incidentes con heridos a bordo son relativamente poco frecuentes. (RI/International Press)
