Actualizado a las 22:00 horas del 05/09/2024
Un ciudadano japonés ha sido detenido en Bielorrusia y acusado de espionaje, según ha informado la televisión estatal bielorrusa. En un giro narrativo digno de una película de espías, el hombre, identificado como Masatoshi Nakanishi, ha aparecido en un video confesando haber realizado actividades que «podrían poner en peligro la seguridad nacional bielorrusa».
La televisión estatal bielorrusa emitió ayer, 4 de septiembre, un reportaje que mostró al hombre detenido, diciendo que había recopilado información sobre la situación política en Bielorrusia y que tomó fotografías de infraestructuras militares en la frontera con Ucrania.
Las autoridades bielorrusas acusan a Nakanishi de ser un agente de inteligencia de Japón y de haber llevado a cabo actividades de espionaje en el país. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Bielorrusia aún no ha emitido un comunicado oficial al respecto.
La televisión bielorrusa ha anunciado que emitirá hoy un programa especial titulado «El fracaso del samurái de Tokio», en el que se profundizará en el caso del detenido.
UN CASO QUE ENCIENDE LAS ALARMAS
La detención de Nakanishi ha generado gran preocupación en Japón y ha puesto en el centro del debate las relaciones entre ambos países. El Ministerio de Asuntos Exteriores japonés ha confirmado la detención de su ciudadano y ha iniciado los trámites correspondientes para prestarle asistencia consular.
Expertos en relaciones internacionales señalan que este incidente podría tener un impacto negativo en las ya tensas relaciones entre Japón y Bielorrusia, especialmente en un contexto de creciente tensión geopolítica en la región.
UN JUEGO DE ESPÍAS EN EL SIGLO XXI
La detención de Nakanishi recuerda a las películas de espionaje de la Guerra Fría, donde los agentes secretos eran capturados y exhibidos en televisión como una forma de propaganda. Sin embargo, en la era de la información y las redes sociales, este tipo de prácticas han adquirido una nueva dimensión.
Las primeras imágenes de promoción del reportaje prometido por la tv estatal, muestran a Nakanishi tomando fotografías de la entrada de un complejo militar, desde el interior de un bus y en otros lugares, lo que demuestra que fue permanentemente seguido por las fuerzas de seguridad bielorrusas. (RI/AG/IP/)
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